GIROS DEL DESTINO

CAPITULO 54 JAQUE MATE I

CAPITULO 52 AZ BAJO LA MANGA I

¿Hasta dónde puede llegar la maldad del ser humano? Desde tiempos inmemorables hemos visto casos de personas que han matado solo por dinero, poder, lujuria, envidia, celos, etc.

Un mar de sentimientos negativos ¿Qué tan bueno es para una persona? ¿Cómo poder manejarlos cuando la vida no te ha dado lo que deseas? En realidad el egoísmo, la envidia y el odio vienen de la mano y normalmente se inicia en una familia.

El pasado de cada quien a veces nos forja en el camino llamado vida, aunque también hay casos donde la vida no ha sido cruel de alguna forma para justificar el acto realizado por la persona pero en realidad ¿Se puede justificar el acto tan cruel que pueden llegar a realizar los humanos?

Creo que no hay justificación

Pero ¿Quién puede juzgar?

Realmente ¿Alguien puede juzgar a los demás?

¿Quiénes somos para condenar?

¿Por qué la ley del humano puede esparcirse sin ningún problema?

¿Esta es válida?

Maldito enigma

A.W.A

Elroy miraba con frustración a la persona que tenia enfrente ¿Cómo es que no hubieran encontrado al hijo de Anthony? Se supone que Terrence lo llevaría a donde acordaron y ahí se desharía de ese niño.

Culpando a Terrence y provocando que Anthony se enfrentara a él y así sin nadie de por medio todo seria para ella y su familia.

Ahora...

-Son unos ineptos –Dijo Elroy molesta

-Lo lamento señora Elroy pero cuando llegaron los hombres, Terrence ya no tenía al bebe

-Ineptos –Murmuro nuevamente –Vete, necesito estar sola y pensar que hare

-Claro –El hombre se salió sonriendo

La señora Elroy estaba cavando su tumba seguramente y ella no se daba cuenta.

-¿ahora que hare?

.

.

.

.

Candy miraba con dulzura a su pequeño hijo quien estaba en la cama durmiendo con tranquilidad.

Había enviado un mensaje a Anthony con Jenny para que fuera a la casa lo más pronto posible, no podía separar a padre e hijo obviamente.

Pese a lo que le dijo sabía que el rubio estaba preocupado también por su pequeño bebe. No podía separarlos. Ni podía hacerle tal daño al rubio pero por eso envió a Jenny ahora más que nunca no podría salir a la calle.

-Candy

La rubia miro hacia la puerta entre abierta de donde se asomaba no solamente Anthony, sino también Albert

Sonrió amablemente a ambos

-Pasen

Anthony sentía que las piernas se le volvían gelatina al ingresar, vio en la cama un pequeño bulto el cual estaba admirando seguramente la rubia.

Sonrió dulcemente

Era su pequeño bebe.

-Es nuestro hijo –Susurro la rubia mirando a Anthony