CAPITULO 44 DOLOR Y AMOR
MASCARAS I
¿Qué pasaría si dejáramos de usar mascaras? Si en verdad mostráramos lo que somos o lo que llevamos dentro de nuestra alma, si realmente nos desnudáramos con nosotros mismos y viéramos mas allá de nuestra propia superficialidad, de nuestra vanidad, y todo lo que lleva aquella mascara para poder encajar con la sociedad, con la familia o con amigos.
En realidad al final terminaríamos descubriendo con inmenso dolor que...no conocemos al que esta enfrente de aquel reflejo donde solo podríamos ver el temor mas grande que tenemos.
Nunca nos damos cuenta de que nos podemos convertir en nuestra peor pesadilla.
Viéndonos como realmente somos....sin antifaz.
A.B.A
Elroy miraba con tranquilidad a Albert quien no esperaba su visita y menos que lo encontrara tan rápido, y mucho menos esperaba escuchar lo que le acababa de decir, sabia que Elroy no quería a Anthony por sus recientes actividades como filibustero aunque la principal culpable apuntaba a ella, aun no podía como tal confirmarlo.
Lo único que sabia era que no era de fiar, aunque...¿Todos merecían una nueva oportunidad no?
Pero no, no podía confiar en ella.
-Aun no comprendo ¿Qué hace usted aquí, tia?
-Pues como ya te dije, vine a ver que todo este en orden y para ayudar con la seguridad de Candy.
-Perdón, tia abuela pero mejor que nadie debe saber porque no confiamos en usted ¿No?
-Claro pero no vengo a hacer daño, en verdad estoy arrepentida de muchas cosas y por ello te voy a decir la verdad de lo que paso con Anthony, Albert, si quieres escucharme
Albert la miro unos segundos antes de volver a tomar asiento para poder escucharla.
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Terry miraba a Candy, quien estaba sentada en el jardín, tranquila y no sabía como explicarlo, pero conforme pasaron los días, él la veía mas hermosa. No sabia si era por el embarazo o no pero Candy destellaba belleza.
-Candy
La rubia lo miro con molestia.
-Por favor no me mires así, sabes bien porque he hecho lo que he hecho
-No tengo otra mirada para ti y Albert, me tienen prisionera en esta mansión y ni siquiera me han dicho donde estoy, ni a la calle me han dejado salir...yo... -Respiro profundamente la rubia
-Es por tu bien, Candy, no queremos que sufras.
-Anthony no me iba a dañar –Dijo la rubia con seguridad
-Tal vez –Acepto Terrence –Pero quizás entre una de sus revueltas te podrían lastimar, tu no estas hecha para estar en esos ambientes, Candy.
-Ya he estado
-No es lo mismo –Dijo el castaño tomándola de la mano, intentando no perder la paciencia. –Candy, como ya le dije a Albert...te lo digo ahora –Candy le miro sin comprender –Yo aun estoy enamorado de ti –La rubia bajo la mirada –Estoy dispuesto a estar contigo por...por el resto de mis días y del bebe –Puso una mano en su vientre –No te preocupes, el estará con nosotros.
Candy sintió una profunda tristeza por ello, Terrence era dulce pese a que hiciera locuras por ella, como Albert creyendo que era por su bienestar, cuando estaban mas alejados de la realidad.
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GIROS DEL DESTINO
أدب الهواةDespues de aquella noche fría de invierno donde Candy quedo desolada y sola, fue secuestrada por filibusteros... ahora no sabe para donde ira su destino...aquel giro inesperada no sabia a donde la llevaría....