CAPITULO 58 EL FINAL DEL JUEGO III

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EL DESASTRE DE LOS LEAGAN

ELROY ARDLEY MUERE

La vida tarde o temprano rinde cuentas con nosotros mismos. ¿Mal o bien?

Al tomar la decisión de cualquiera de estas opciones, siempre serás recompensado con lo que elijas y cuando llegue el momento puede ser tarde para poder recapacitar.

Arrepentimiento

A veces tal vez muchas personas no llegan a tener ese arrepentimiento en vida, ¿En la muerte?

Nadie lo sabe.

A.B.A

-¿Cómo te atreves? –Pregunto la señora Elroy mirando a Anthony con dolor y molestia

Los presentes murmuraban sin comprender, sin entender ¿Qué demonios estaba pasando?

-Elroy tu no querías a tu esposo, impuesto por tus padres, mis abuelos, decidiste que era mejor por el momento aunque cuando nació Sarah fue enviada al hogar de Pony, de donde los abuelos se encargaron que fuera adoptada por una familia medianamente adinerada.

-Cállate –Elroy se volteo para no ver mas a los invitados ni a Anthony

Elisa se acercó a ella con verdadera preocupación por una vez en su vida, la vio demasiado pálida.

-Pero no quedo ahí ¿Verdad? Convenciste a los Leagan casar a su hijo con Sarah, querías asegurarte de que estuviera más cerca de ti y no conforme con esa parte convenciste a mis abuelos que adoptar a Albert William Ardley sería una excelente forma de no ceder jamás al hermano de mi abuelo la fortuna de los Ardley que por derecho le pertenecía, Freddy Ardley tuvo que huir porque además de todo interferiste para que la fortuna de los Leagan no quedara en él cuando falleció su esposa ¿O no?

-Que escandalo

-No lo puedo creer

Eran algunos comentarios que comenzaron a presentarse en el lugar.

-¿Ya le dijiste a Albert y Candy quien era su madre?

Elroy lo miro con furia

-Cállate

-No te preocupes, Albert ya lo sabe –El joven asintió acercándose a Elroy

-Te ensañaste con una total inocente, solamente porque poso los ojos en alguien que a ti no te convenía ¿No?

-Claro en el amor que Sarah Leagan dejo de lado por el dinero como tu ¿no?

Elisa lo miro sin comprender

-Basta, te ordeno que...

-No puedes pedirme nada, quiero que todos se enteren de quien es Elroy Ardley, la patriarca intachable que jamás haría nada más que proteger a su familia, una abuela ejemplar, que no tuvo hijos pero que crio a sus sobrinos como si fueran propios –Anthony se rio con amargura –Si supiera

-Anthony, la tía Elroy no se ve... -Intervino Elisa mirándolo

-No me interesa, así como a ella no le intereso matar a mis padres, del accidente de mi madre con mis abuelos no puedo decir mucho porque no se comprobó nada, pero de mi familia, cuando me dieron por caso perdido mi papa me llevo lejos de aquí para empezar una nueva vida al lado de mi hermana y mi madrastra que fue demasiado buena de lo que usted jamás podrá ser, ¿Y que hizo esta mujer señores y señoras? –Anthony hablaba con tanta rabia que Candy temió que fuera a sacar su espada en ese momento para atravesar el mismo a Elroy con ella para acabar con su vida por fin –Los mato, envió a matarnos a todos en realidad, porque no convenía que yo estuviera vivo por la fortuna Ardley

GIROS DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora