GIROS DEL DESTINO

CAPITULO 40 ANTHONY BROWN ARDLEY

CAPITULO 40 ¿BIENVENIDA? II

CAPITULO 40 PASIONES I

La vida tiene mil colores, los sentimientos pueden ser confusos y llenos de colores e inmensas tonalidades que no son comprensibles ni para la misma persona quien vive un duelo de pasiones y que solamente puede hacer cuando la confusión llega a un grado grande que no le permita ver la realidad de las situaciones utiliza la evasiva pero siempre....siempre los giros del destino nos llevan a enfrentar el mar de pasiones que nos invaden.

C.A.

Candy miro a Terrence quien estaba enfrente de ella, mientras que Anthony estaba atento ante estas miradas del castaño hacia su esposa, pues aun cuando anunciarían su compromiso ahí mismo, para él, ella era su mujer.

-Bueno querida familia de los Ardley, los hemos reunido aquí porque tenemos un anuncio que hacerles –Dijo la señora Elroy mirando a todos los parientes que tenían ahorita reunidos en aquella mansión.

-El motivo es porque se cometió una injusticia hace unos años con uno de los miembros de la familia Ardley

-¿Injusticia? –Cuchichearon los Cornwall, entre ellos los padres de Stear y Archie.

-Si... los principales responsables no tienen relevancia mencionarlos ya –Dijo Albert mirando a Anthony quien frunció el ceño. –Lo realmente importante es que Anthony Brown Ardley no está muerto

Candy sintió un escalofrió al escuchar las palabras de su padre.

Anthony apretó la mano de ella, que tenía entrelazada en la suya. Terrence miro escaneando al rubio.

Aun le sorprendía. ¿Hasta donde podría llegar la avaricia del hombre? Como siempre lo pensó, la alta sociedad es una porquería, solo piensan en dinero y la posición.

-Por lo que esta pequeña fiesta es para celebrar su regreso por fin, bienvenido sobrino –Dijo Albert forzando una sonrisa hacia el rubio, quien le regreso el gesto y alzo la copa –Por Anthony

El rubio se puso de pie y Candy hizo lo mismo para poder brindar junto con todos.

-Y además –Dijo Anthony alejando su copa –También estoy comprometido con la señorita Candy Ardley –Beso la mano de su esposa quien sonrió con dulzura.

Albert no dijo nada pero la señora Elroy se levantó en ese momento de su lugar –Eso aún no se decide, Anthony, pues cuando naciste se realizó el compromiso ya con los Leagan y ahora que ya regresaste es lógico que...

-No esta discusión –Murmuro el rubio tratando de mantener la compostura aunque esto sería demasiado difícil, fueron demasiados años donde no tenía que preocuparse por lo que decía o hacía, pues ante las personas que estuvo era completamente inadvertido.

-Anthony en nuestra familia –Decía Elroy mientras miraba con advertencia al rubio pero este sonrió

-Lo sé y por lo tanto debo casarme como hace tiempo habíamos acordado –Miro a Albert –Y simplemente porque no quiero casarme con alguien como Elisa.

Albert tosió tratando de parar la frenta que estaban teniendo, Elroy estaba más que furiosa y estaba por responder.

Elisa miraba con molestia al rubio.

-Bueno pues entonces hay que festejar también por tu compromiso ¿no? Primo –Dijo Archivald interviniendo en la conversación.

Anthony lo miro un momento antes de sonreírle. Solo basto esos segundos para darse cuenta de que él castaño aun no lo perdonaba.