CAPITULO 34 MENTIRA PIADOSA

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CAPITULO 35 UNA IRREMEDIABLE VERDAD I

DEL ODIO AL AMOR ES SOLO UN PASO I

Cuando el amor, la obsesión, el odio llegan a un límite inimaginable entonces ¿Qué es lo que queda en el corazón de las personas, el odio y el amor son tan parecidos y tan diferentes a la vez, la obsesión derivado del amor, pero más dañino que el propio amor, y hay diferentes tipos de obsesiones como también diferentes tipos de odios, con cualquiera de estos llegan al extremo entonces llega la demencia, la locura, la desesperación y el odio ciega como el amor;

Y entonces llegan las locuras, no hay cordura en medio de la demencia, por lo que se puede terminar lleno de tinieblas.

E.L.

Stear miraba con preocupación hacia la pequeña casa donde se suponía estaba su prima, aquella jovencita rubia que desde que la conocieron les robo el corazón, aquella joven que sufrieron tanto por no verla en meses después de que pasara aquel incidente en el tren cuando iba a ver a ese maldito de Grandchester, pero ahora...

Ahora que lo pensaba, hubiera estado mejor con él, pero ¿Cómo pudieron saber en el momento? Claro por supuesto que no pudieron adivinarlo, porque pensaban que Anthony estaba muerto.

-Yo entrare -Dijo Stear autoritariamente

-Voy contigo...

-No Elisa quiero hacer esto...yo...lo necesito

Elisa le miro con cara de pocos amigos, pero no insistió, ella atacaría por otro lado y Victoria le ayudaría.

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Elroy miraba con preocupación a Evans, quien había ido a informarle sobre lo que Elisa quería hacer, bueno no era tan difícil imaginarse que quería hacer la pelirroja cuando supiera la ubicación de su sobrino, tampoco le preocupaba tanto sabía que Elisa en realidad estaba enamorada de su sobrino, por lo que por ese lado sabía que no le haría ningún daño, y no le importaba realmente Candy.

Es más, desearía estar ahí para poder ver la cara que pondría esa mocosa.

-Nunca se saldría con la suya.

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Stear miraba a la rubia con cierta pena, estaba radiante hacia tanto que no la había visto así, desde que había fallecido Anthony en realidad. Ella le había recibido con calidez y con emoción y ahora no sabía si decirle la verdad, pero...pero debía.

Ella no podía seguir viviendo en mentiras, entre mentiras como todos lo habían hecho.

-Candy necesito decirte algo –Dijo interrumpiendo a la rubia con lo que le estaba contando de cómo habían sido su vida de casada

La rubia le miro con curiosidad, ahí Stear se pudo dar cuenta de que sus ojos verdes se le miraban algo apagados, se había dejado embriagar por la aparente emoción que sentía.

-¿Estas bien? –Pregunto el pelinegro

Ella sonrió una vez más pero con algo de que se podría ver como molestia o tal vez de nervios y él lo confundía, en realidad su mueca no era tan clara.

-Si –Dijo sin seguir la mirada de él joven, este solo sonrió

-Bueno...yo tengo algo...algo que decirte

Le miro un momento más a la joven, ya no se sentía tan seguro con lo que estaba haciendo, ¿Tenía derecho a destruir su vida?

¿Y si era feliz?

GIROS DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora