GIROS DEL DESTINO

CAPITULO 26 ENTRE FIESTAS Y COMPLICACIONES

CAPITULO 26 TRAICION II

¡NO TE MUERAS ARMAND!

La vida siempre tiene mil formas de llevarnos a donde empezamos con la única misión o esperanza de que volvamos a renacer para aprender de los errores y no para caer nuevamente en el mismo comienzo del fin...

A.M.

Candy miraba hacia donde estaba ya Armand su prometido postrado en la camilla, ella cuidándolo como su deber de enfermera, tratando de ser fuerte ante la noticia del doctor, que hace un momento le había dicho...

Era increíble que hubiera pasado aquello, nunca espero que en realidad pudiera pasar lo que paso, no sabía realmente si era así o no, nunca pensó que Terry fuera capaz de hacer algo así, además de que...ella podría estar también en esa camilla.

Había sido una sorpresa para todo, todavía recordaba la mirada preocupada y asombrada de Albert al ver que Terrence su amigo, había sido capaz de hacer lo que hizo; no solo eso, que también había estado tentado a acabar con su hija.

-¿Se puede?

La voz de Stear la saco de sus pensamientos, por lo que trato de poner una mejor cara cuando el pelinegro entro a la habitación del rubio.

-¿Cómo está?

Candy trago su nudo que desde la noticia tenía en la garganta, tratando de pasarse por ahí sus lágrimas, le dolía tanto...Armand no era malo, pudo verlo, el demostraba con ella lo que tal vez los demás no podían notar, ella sabía que no era malo, no era el filibustero despiadado que demostraba ser ante sus discípulos o el hombre serio, calculador y cortes, distante que demostraba ser ante su familia, era diferente, su mirar se lo indicaba.

-Debemos... -Carraspeo salió más ronca su voz de lo que esperaba –Esperar

-¿Tan grave esta?

La rubia miro hacia el joven que yacía en la cama sin ninguna señal de movimiento, la bala había dado en el hombro derecho realmente no había afectado un daño irreparable al momento de que esta se incrustó en su piel, es decir podría tener movimiento del brazo después de la recuperación, pero había perdido demasiada sangre y eso era lo que le afectaba realmente y lo ponía en peligro ahora.

-Pe...perdió mucha sangre –Susurro la rubia volviendo a sentarse a un lado de la cama

-¿Cuánto tiempo crees que...deba despertar?

-El doctor dijo que debemos esperar las siguientes...24 Horas –Dijo la rubia sin mirarlo, tomando la mano de Armand

-No puedo creer aún que Terrence

-No quiero hablar de él, por favor Stear

Stear entendió y solo se acercó a su prima con cautela –Me voy a ir Candy –La rubia volteo a verlo con confusión

-¿Cómo?

-No me voy a quedar más tiempo en la mansión de los Ardley en Lakewood, me iré al pueblo pero... -Suspiro tratando de ganar valor –No solo

-¿con...?

-Estaba esperando a tu boda, pero...creo que no tiene caso porque hoy se dieron cuenta la tía abuela que ella estaba en el establo después de que se fueron con Armand

-¿A qué te refieres Stear? No...no estoy entendiendo nada

-No es el momento Candy pero esta noche debo irme de la mansión –Le dio una carta –Ella te la manda y creo que comprenderás cuando la leas, ahí mismo te puse la dirección donde estaré pero Candy no debes dejar que nadie más la sepa, solo tú y Albert saben dónde estaré, a Archie no quise decirle nada por ahora