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Samuel y Carla quedaron dormidos en la cama, olvidaron de tiempo pero sobretodo olvidaron el hecho de que se encontraban en casa de Carla.

El sábado no tenían colegio pero de todos modos sus padres podrían descubrir con quien estaba noche anterior.

-Samuel. – Carla le llama

Carla notaba que ya era hora de levantarse, su madre siempre entra en su habitación a despertarla y no quería correr esa desgracia de tener que ver Samuel a su lado.

-Samuel, despierta, por favor. – le dice de nuevo

Samuel va despertando, poco a poco.

-¿Qué pasa? – le dice

-Tienes que irte a tu casa antes de que nos vean juntos. – le dice, preocupada

-Cálmate, ya voy. – le dice

Justamente cuando Samuel estaba por levantarse de cama, ambos oyeron toque en puertas.

-Joder. – suspira Carla ya sabiendo lo que viene

-¿Carla, estas despierta? – pregunta Beatriz, antes de entrar

-Eh, no. Espera un momento. – le dice Carla

-¿Qué hago? – pregunta Samuel, desesperado

-Vete al baño. – le dice Carla, en voz baja

Samuel tomaba su pantalones y se fue al baño, dejando su camiseta en la cama.

-¿Puedo entrar? – pregunta Beatriz

-Si. – le contesta, tomando camiseta de Samuel y escondiéndola bajo de cama

Carla volvió acostarse en cama, cubriéndose con sabanas, en mismo momento que Beatriz entra en habitación.

-Buenos días. – le dice Carla

-¿Que está pasando? – le pregunta Beatriz, cruzando los brazos al acercarse a ella

-¿A qué te refieres? – le dice Carla

-Te ves un poco pálida. – le dice

Carla se calma un poco.

-Si, estoy enferma, creo que tengo fiebre o algo así. – dice, mintiéndola

-Entonces, quédate en cama. – le dice y se va

Al cerrar las puertas, Samuel sale del baño, acercándose a Carla.

-¿Estas enferma? Que mentirosa eres. – le dice, dándole un beso

-Samuel, debes irte ya. – le dice, muy seria

Lograba engañar a su madre fácilmente, su padre era él quien le causaba miedo y susto.

-Podría quedar un rato mas, podríamos ducharnos juntos. – le dice

-No, tienes que irte. Las cosas están muy serias, no es tiempo para bromearse. – le dice

-Ya. – dice

Carla toma camiseta de Samuel debajo de cama y le entrega.

-Espero al menos un beso de despedida. – le dice

-Tienes salir por terraza, es más seguro. – le informa

-Vale. – le dice, dándole beso en mejilla

En cuanto pone camiseta, sale de habitación atreves terraza.

Cuando estaba llegando a casa, Samuel se encontraba con Nadia, quien estaba en camino a tienda.

La Tormenta de ArenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora