La Tormenta de Arena

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Polo llevaba desesperado por días, estaba tratando a seguir calmado mientras Sergio encuentra manera de ayudarle con asunto de Samuel.

Era lunes y Polo lo estaba esperando frente colegio, se estaba poniendo muy nervioso.

Sabía que si sigue calmado y en silencio Carla iba seguir enrollándose con el becado y eso le molestaba mucho. Cuando Carla estaba con Christian no se sentía tan perjudicado porque Carla lo estaba usando para pasarlo bien y Samuel era el único de quien se enamoro realmente aunque jamás podía soportar esa idea.

-¿Qué haces aquí? – dice Sergio acercándose a Polo

-No puedo esperar más. – dice, nervioso

-¿Quieres que alguien te vea y sospecha algo? – casi grita, acercándose a Polo

-¿Qué vamos a hacer? – pregunta en voz baja

-Lo tengo todo bajo control. – contesta

-Si, estoy acostumbrando a oír esa respuesta después de estar con Carla por tantos años. Ella siempre lo tenía todo muy bien controlado o al menos eso pensaba. – dice, recordando

-Mira, Polo, se lo que estoy haciendo, debías confiar en mí. Deja de molestarme, algo voy a hacer pronto. – dice, entrando en colegio

Polo se estaba poniendo muy enojado y desesperado, no sabía cómo reaccionar ni que hacer. Tenía tantas ganas de hacer algo pero sabía que podía perder el control y hacer lo mismo que hico con Marina. Quería hacerle daño a Samuel, quería hacerle pagar por lograr hacer que Carla confiesa todo a policía pero no quería verlo muerto y pagar por un crimen mas.

Samuel por su parte lleva noches sin dormir bien, estaba pasando todas las noches con Carla y no tenía mucho tiempo para descansar.

En cuanto entraba al colegio notaba que estaba llegando un poco tarde, se estaba acercando al salón y la mano de Carla lo sorprendió y asusto en mismo tiempo.

-Que susto. – dice

Carla se estaba sonriendo, poniendo manos sobre su cuello.

-Buenos días. – le saluda

Samuel tenía tantas ganas de besarla pero tenía miedo de que Azucena podría volver a encontrarlos en esa posición.

-Te fuiste muy temprano a casa, no sabes cómo me sentía al despertarme solo. – dice, bromeando

-Si sigamos así mi padre podría levantar sus sospechas y descubrirlo todo. – dice

-¿Descubrir qué? – pregunta Samuel

-Esto. – ella contesta

Samuel sabia a lo que se refiero pero de todos modos decidió jugar el papel de tonto hasta que Carla le dice lo que quiere oír.

-No sé a qué te refieres. – dice, son una sonrisa

-Ya sé lo que estás haciendo, no quiero que sospecha de nuestra relación. ¿Es eso lo que querías oír? No tengo miedo de decirlo porque no pienso perderte por nada en este mundo. – dice, dándole un beso

-¿Cuándo nos vemos? – pregunta Samuel besando la oreja de Carla

-No voy a poder esta noche, mi padre está en casa todo el día, va sospechar algo. – dice pero Samuel sigue besándola

-Estoy harto de tu padre, que parece a Hiram Lodge. – dice

-Ambos se van de viaje próximo viernes, tenemos fin de semana para nosotros. – dice, sonriéndose

-¿De verdad? ¿Quieres que me vaya a tu casa? – pregunta Samuel

-Si pero esta vez podrías entrar por las puertas, nadie nos iba molestar y podemos hacer todo lo que queremos. – dice, seduciéndole