La Tormenta de Arena

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Carla estaba disfrutando de su ultimo día antes de ir al juicio, pero no podía sentirse normal o feliz. Pensaba que las cosas podrían ser como hace un mes al ver que Samuel recuperaba memoria pero su padre decidió hacerle vida imposible.

Era cuestión de horas para que entera clase le da espaldas por mentir en un juicio, no tendría otra opción, era mentir y alejar a Samuel de su lado o ser causante de su muerte, ni siquiera podía pensar en esas cosas.

Era el año 2020 pero parecía como si estuviera viviendo el gran cliché de libros que pertenecen a otro siglo. La única diferencia entre ella y Samuel era el hecho de que el no es tan adinerado como ella pero los dos no darían importancia a esas cosas.

Polo se ponía mas y mas nervioso, decidió volver a juntarse con Teo pero esta vez le llamo a su casa, no quería que la marquesa o Carla oigan su conversación.

-Tienes que calmarte, Polo. Te aseguro que todo va salir bien, necesito que confías en mi. – le dice Teo en voz baja

Las mamas de Polo estaban fuera de país, ni siquiera sabían lo que estaba ocurriendo, sabían que Carla acuso a Polo pero creían en él cuando les dijo que no mato a Marina y que Carla lo hico por vengarse de el.

También sabían sobre juicio y contaban en volver mañana para poder estar allí con él, apoyándolo.

-¿Y si decide contar la verdad? ¿Qué me va pasar a mí, tu vas a seguir estando de mi lado? – le pregunta Polo, nervioso

-No tengo otra opción. – le contesta

-Dime una cosa pero sinceramente porque quiero salir de dudas. ¿Tu me estas defendiendo porque si Carla dice la verdad tú podrías ir preso por lo que se encontraba en reloj? ¿No me estarás defendiendo porque quieres ayudarme? – le pregunto, con miedo

Polo se dio cuenta como están las cosas, todos estaban pensando en ellos mismos, nadie le defendía por que lo merecía.

-Lo que hiciste es un crimen, mataste a hermana de tu mejor amigo, lo hiciste sin querer pero el hecho de que escondimos la verdad no significa que te arrepientes. Escúchame bien, todo lo que hice lo hice por ti, mi hija está sufriendo por mi culpa, si la verdad sale a la luz no voy a poder seguir defendiéndote. – le dice, muy serio

-¿El reloj sigue existiendo? – pregunta Polo, quería saber la verdad

-Eso no importa, prepárate para mañana. – le aconseja Teo, saliendo de la casa

Samuel seguía triste por alejamiento entre Carla y el pero no podía hacer nada, el mismo sabia que Carla es hija de una marquesa, esa es la realidad, no podía cambiar lo que le tiene preparado el destino.

Era el domingo así que decidió pasar todo el día en casa, invito a Guzmán ya que sabía que él también se sentía solo y despechado tanto como él.

-¿Quieres comer algo? Mi mama preparo alguna comida. – comenta Samuel

-No tengo hambre. – dice Guzmán

Ambos llegaron a parecer uno al otro más de lo que pensaban, eran como hermanos.

-Nano se fue. – dice Samuel, de repente

-¿A dónde? – pregunta Guzmán, un poco desinteresado

-No sé donde pero se fue para siempre. – dice Samuel, triste

No soportaba tener que volver a perder a su hermano, pensaba que por fin volvió y podrían a llegar a tener una relación normal como antes de todo ese lio en que se metió pero se equivoco, Nano decidió volver a irse de allí y esta vez no tenía ningún intención de volver. Samuel necesitaba su hermano sobretodo en esos momentos difícil donde también parece que perdió a Carla.