La Tormenta de Arena

56

Un mes después las cosas seguían igual para Samuel, tenía que soportar que Carla sigue estando con Yeray. Pasaban la noche juntos pero eso no cambio nada entre ellos, era como una despedida, al menos así lo pensaba Carla.

Valerio y Rebeka seguían teniendo ''relación'', jamás pensaban que iban enrollarse, sin embargo a Rebeka no le quedaba otra que seguir estar despechada por Samuel.

-¿Cómo puedo ayudarla? – dice Valerio a Sandra

Sandra le invito después de darse cuenta de intenciones de Valerio al meterse en ese negocio con ellos.

-Quiero que me devuelvas lo que me pertenece. – dice Sandra

-¿A qué se refiere? – dice Valerio queriendo jugar el papel de tonto

-Te di dos paquetes. – le explica Sandra, acercándose a el

-No tengo tiempo para esto, debo hacer mi trabajo. – dice Valerio pero Sandra le toma por la mano

-Si no lo devuelvas pronto vas a meterte en grandes líos, eso te lo aseguro. – le suspira Sandra

Al salir de oficina se encontraba con Rebeka.

-Buenos días. – dice Rebeka

-¿Cómo van las cosas con este? – dice, hablando de Valerio

-¿Qué cosas? No hay ningunas cosas, entre nosotros no hay nada, así que no se dé que hablas. – se defiende Rebeka de inmediato

-Me refiero a nuestros negocios, como le va porque no me fijo de él. – dice Sandra

-A, eso, no te preocupes. – le asegura Rebeka

Al llegar a Las Encinas, Samuel veía Carla y Yeray sentados en el patio, no podía evitar sentir celos.

Los estaba mirando.

-¿Ya te diste cuenta de cómo es ella? – dice Polo, acercándose a Samuel

Samuel dio vuelta, enfrentándolo.

-No me molestas. – dice Samuel

Carla notaba cercanía de Polo, sabía que debía hacer algo.

-¿Estas bien? – pregunta Yeray, notándola tensa

-Tengo que hacer una llamada, nos vemos adentro. – le dice Carla

Al verlo entrar, se levantaba, seguía vigilando a Polo y Samuel.

-¿Por qué crees que se metió con Yeray? Se conocen desde hace tres anos, quien sabe que existía entre los dos mientras nosotros estábamos juntos. – dice Polo

-Estas tratando a hacerme creer en estas estupideces de nuevo pero no voy a caer en tu juego. – le aclara Samuel

-No es ningún juego, los hechos son hechos. – dice Polo, sonriéndose

-Se que Carla dijo todo lo que dijo en juicio porque estaba obligada, ella jamás mentiría, alguien le obligo hacerlo. – dice Samuel muy serio

-No lo sé, quizás estaba diciendo la verdad, por fin. No es bueno seguir viviendo en mentiras, ella no es perfecta y te has enconado, igual que Christian. – dice Polo

-Christian casi murió por tu culpa, idiota. – dice Samuel, acercándose a Polo

-No es verdad, si lo piensas bien. Marina está muerta por culpa de negocios que hacía su padre con padre de Carla, yo la mate por eso, Christian sufrió accidente y Teo es detrás de todo eso, todo lo que pasa es culpa de el. – dice Polo

-¿Piensas defenderte así frente policía cuando entregamos el trofeo? – pregunta Samuel

Polo notaba Carla acercándose a ambos.

-No van a encontrarlo, debías pelearte con Yeray y no conmigo, que yo no tengo nada con Carla y no tengo culpa de que ella se ha aburrido. – dice Polo

Samuel le empujaba, Polo se alejaba después de par segundos.

-Samuel, déjalo. – dice Carla en voz baja

Samuel dio vuelta, mirando a Carla.

-No puedo seguir mirándolo pasear por aquí como si no fuera un asesino. – dice Samuel

Ya estaba harto de todo, quería terminar con esa pesadilla.

-¿Tu padre te obligo mentir en juicio, verdad? – dice Samuel

-No importa a estas alturas. – dice Carla

-Claro, no importa. – dice Samuel, enojado

-¿Qué quieres que te diga? – dice Carla, cruzando los brazos

-Nada, no tienes que decirme nada más. – dice Samuel, alejándose de ella

Estaba harto de que ella era la que siempre se aleja de él, dejándolo solo, esta vez el decidió hacerlo.

Nadia no pasaba bien entero mes alejada de Guzmán, no hablaban desde que se pelearon y ella seguía en una relación con Malick, al menos hasta decidir volver a hablar con Guzmán y hacerlo escucharla.

Malick la visitaba en tienda esa tarde ya que estaba ayudando a sus padres.

-No pensaba que vinieras hoy. – dice Nadia

-Te extrañaba. – dice Malick

Quería darle un beso pero Nadie le abrazo.

-Tengo una sorpresa para ti. – dice Malick, sonriéndose

-Malick, lo siento de verdad pero tengo muchas cosas que hacer aquí, mejor nos vemos mañana. – dice Nadia

-Es solo un minuto. – le dice, tomando un pequeño cajón de mochila

Nadia podía adivinar que se encontraba adentro pero tenía miedo de eso.

Al abrir veía un anillo.

-Quería darte esto. – dice Malick

-¿No es lo que pienso que es, verdad? – dice Nadia, asustada

-Quería pedirte que te casas conmigo. – dice Malick

Le dejaba el anillo para pensar, sabía lo que quería y lo que hacía al venir y darle una cosa así.

Nadia, sin embargo sabía que no podía aceptar esa propuesta, existía más que una razón para no hacerlo.