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Cayetana fue más cerca a Valerio que a Polo últimamente, los dos eran mala combinación y rara también. A Rebeka eso no le molestaba porque ellos no estaban saliendo en ese momento.

Valerio y Cayetana se liaron en otra fiesta en casa de Rebeka, ella estaba sola, sin Polo y se estaba aburriendo demasiado.

Los dos decidieron callar sobre lo que paso para no causar más problemas.

-¿Sabes en lo que te metiste al enrollarte con esa? – le pregunta Rebeka en colegio

-Tranquila. – dice Valerio

Polo estaba entrando en colegio, escuchaba gente hablar sobre fiesta de anoche.

-Oye, Polito. – dice Guzmán acercándose a el

-¿Qué quieres ahora? – dice Polo

-¿Ya te enteraste de que Valerio se acostó con tu novia anoche? – dice Guzmán, sonriéndose

-¿Qué mierda dices? – le dice Polo

-Así es, al parecer no sigue teniendo interés en ti, me das mucha pena. – dice Guzmán

Polo veía Valerio hablar con Rebeka y se acercaba, era lleno de rabia, era capaz de cualquier cosa.

-Tu. – dice Polo

-Ey. – le dice Valerio

Polo ponía mano sobre cuello de Valerio, estaba a punto de ahogarlo.

-Cálmate, desgraciado. ¡Lo vas a matar! – grita Rebeka

Polo no le hacía caso, al parecer una muerte mas no debía preocuparle para nada.

-Vas a pagar por meterte con mi novia. – dice Polo

Rebeka ponía mano sobre brazo de Polo, tratando a alejarle antes de cometa una locura.

Al fin lograba empujarlo.

-¿Qué cosa tienes en cabeza, loco? Si se acostó conmigo es porque tu no le das lo que ella quiere. – le provoca Valerio

-Ten cuidado. – le amenaza Polo

-No te tengo miedo, si quería podría matarte de un golpe ahora mismo. – dice Valerio, al viéndole alejarse

Nadia seguía pensando en propuesta de matrimonio de Malick, todo pasaba de repente, hace tiempo que termino con Guzmán y empezó salir con Malick y ahora tendría que elegir entre aceptar propuesta de matrimonio y qué hacer con su vida después de salir de Las Encinas.

-¿Y a ti que te pasa? – dice Omar al verla en el club

-Malick me hico una propuesta de matrimonio. – dice Nadia

-Vaya, vaya. ¿Qué piensas hacer? – pregunta Omar

-¿Lo que crees? – le dice

-Sigues sintiendo lo mismo por Guzmán, sería fatal aceptar casarse y mucho más en tu edad. Estas terminando un colegio y no tienes claro que es lo que quieres hacer con tu vida. – dice Omar

A Nadia le venía bien un consejo así por su parte, esperaba que le iba gritar o que no le iba importar demasiado como para darle apoyo, ya tenía suficiente drama con lo de Ander.

-Guzmán ni me habla ni me mira, es peor que cuando nos conocimos, entonces al menos hablábamos. – dice Nadia

-Nadia, tienes que tomar alguna decisión por el bien de todos, si no lo quieres habla con él y dile todo. Aun puedes tomar buena decisión y no joderte la vida como yo lo hago. – dice Omar

Aun no podía decirle a sus padres que le gustan los tíos y eso le atormentaba, a veces en Azucena vio la madre que quisiera tener.

Nadia le mando un mensaje a Guzmán, quería encontrarse con él en un parque y decirlo lo que paso.

Estaba sorprendida al ver que acepto y que le dijo que la va esperar.

En cuanto llegaba el estaba sentado, con manos sobre cabeza.

-Hola. – dice Nadia

-Siéntate. – le dice Guzmán

Nadia sentaba a su lado, ambos estaban callados por un momento.

-¿Cómo estás? – le pregunta Guzmán

-Malick me hico una propuesta de matrimonio. – le confiesa de inmediato

Lo estaba mirando, le interesaba su reacción.

-Cono. – dice Guzmán

-Quería decirte, no tenía ninguna razón como para esconderlo de ti, mereces saberlo a pesar de todo. – dice Nadia

-¿Piensas casarte con ese? – pregunta Guzmán, mirándola en los ojos

-No lo sé. – le contesta

Quedaban así un poco tiempo mas, necesitaban estar juntos y callados.

Samuel estaba bastante enojado después de volver a enojarse con Polo, jamás aprendía controlar su rabia.

En cuanto se dio cuenta que alguien tocaba las puertas las abrió.

-¿Estás sola? – dice Samuel

-Claro. – le contesta Carla

No esperaba volver a verla allí, mucho menos después de que le dejaba claro que tiene una relación muy seria con Yeray.

Al entrar ambos sentaban en sofá.

-¿Por qué estás aquí? – pregunta Samuel

-Estaba preocupada por lo que paso con Polo. – le dice, sincera

-No tienes de que preocuparte, me metí con Valerio y ahora casi entraba en otra pelea con Polo. A estas alturas me da igual si me expulsan o no. – dice Samuel

-¿Qué cono te pasa, a ver? – dice Carla, enojada

-Me pasa que estas aquí y no entiendo porque, sigo metiendo en problemas por tu culpa. – dice Samuel

-No te equivocas, ti solito decidiste andar de macho y pegar a todos que te dicen algo que no quieres oír. – dice Carla, levantándose

-¿Por qué no te vas de aquí, entonces? – dice Samuel, también levantándose

-Por qué no puedo dejarte solo, quiero pasar una noche contigo y no puedo dejar mi relación con Yeray. – dice Carla

Samuel se acercaba a ella.

-¿Por qué estas con él? Dime la verdad, Carla... yo pudo soportarlo, sea lo que sea. – dice Samuel poniendo mano sobre mejilla de Carla

-No puedo decirte. – le dice

-Claro, como siempre, nunca puedes decirme nada. – dice Samuel, dolido

-¿Crees que estoy feliz con él? ¿Qué estoy feliz de que ando con un tipo que no me interesa para nada? – dice, acercándose a Samuel

-No creo que puedes estar más feliz con el que fuiste conmigo. – dice, besándola

-¿Y qué va pasar ahora? – dice Carla, acariciando su pelo

-Ahora podemos estar juntos y mañana podrías irte a tu casa si quieres. – le dice

Carla le sonríe, le gustaba mucho esa idea, le dio un beso en labios.

Samuel la tomaba por cintura, la llevaba a su habitación por si acaso su madre aparece pero también porque tenía muchas ganas de hacerlo allí.

La Tormenta de ArenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora