La Tormenta de Arena

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Esa noche fue una de peores noches en vida de Carla, aun que ella mismo no lo sabía hasta que recibió una llamada de teléfono de Samuel pero por su desgracia no fue él quien contesto si no un doctor quien dijo que se encontraba en un estado débil, fue atropellado y era inconsciente.

Carla apago su móvil y salió de su habitación inmediatamente, no tuvo mucha suerte porque se cruzaba con su padre en camino a salir de casa.

-¿Dónde vas a estas horas? Debías estar en tu cama, jovencita. – dice

-Alguien atropello a Samuel. – dice

Lo único que quiso es ver reacción de su padre pero él fue un hombre muy frio y sabia disimularlo todo perfectamente.

-No sabía que estas muy informada sobre su vida. – dice, cruzando los brazos

-¿Cuándo regresaste, papa? – pregunta, sospechosa

-¿Perdón? – dice

-No pienso repetir pregunta. ¿Cuándo volviste a puta casa? – dice, levantando su voz

-¿Crees que yo fue quien lo atropello? – pregunta

-Si, lo creo y no tengo miedo a decirlo. – dice

-Carla, escúchame bien, lo que paso con Christian paso por tu culpa, yo tenía que hacerme cargo de situación porque estabas nerviosa y asustada pero yo no tuve nada que ver con eso. – dice Teo

-Lo siento papa, pero en estas alturas ya no te creo nada. – dice, un poco triste

-¿Vas a ir a ese hospital solamente por verlo? ¿Sabes que eso significa? – dice

-Si, lo sé, eso significa que un compañero de clase esta herido y podría morir en cualquier momento. Tengo que ir a verlo porque soy humana, por cierto mi padre también podría ir preso si el muere y eso si mis sospechas son ciertas. – dice, saliendo de casa

En cuanto Carla llegaba a hospital todos estaban allí, menos Ander quien sigue hospitalizado pero en un hospital privado.

Carla se acercaba a Nadia y Guzmán.

-¿Qué dicen? – pregunta Carla

-No sé, nadie dice nada pero nos dan unas miradas muy feas. – dice

-¿Cómo feas? – pregunta

-Como si estuviera muriendo, Carla. – casi grita Guzmán

-Mi padre dice que no tiene nada que ver en esto y puede ser que dice la verdad. – dice marquesita

Guzmán da vuelta, alejándose.

-Déjalo, es bastante nervioso. – dice Nadia

-El doctor que me llamo dijo que era bastante grave. – dice Carla con voz rota

-A nosotros no nos dicen nada y no nos podíamos comunicar con su madre, no quiero ni pensar que ella pensara de todo esto. – dice Nadia, preocupada

Carla estaba respirando profundamente, no quería pensar en lo peor pero no tuvo otra opción.

Lo que le faltaba en ese momento era ver a Sergio acercándose a ella, no podía creer que estaba allí y eso era sospechoso.

-¿Qué haces aquí? – pregunta, casi gritando

Nadia se alejaba de ambos.

-¿Por qué me tratas así? Simplemente vine a ver como estaba, en cuanto me entere no podía creerlo. – dice

-No te creo nada. – le dice, acercándose a el

-Mira, rubia, te conviene que me crees porque si no entonces vas a sufrir graves consecuencias. – dice, amenazándola