- ¡Esto es un despropósito!
Frunció el ceño, enfadado y subió las piernas al sofá, se recolocó la manta por los hombros y se llevó un puñado de palomitas de colores a la boca. Las saboreó y asintió, esas estaban buenas también. Miró al resto de cuencos, cada uno con tipos distintos de palomitas, había decidido probarlas todas y se acababan de poner en su top diez de mejores alimentos que había probado. Obviamente, la pizza de Chicago seguía ocupando el número uno de manera inamovible.
Devolvió la mirada al portátil, donde había buscado aquella serie que Agoney tenía en el mueble del televisor. Había pasado desde que salió de casa del canario, todo el día y la noche siguientes sentado en el sofá, comiendo palomitas y devorando capítulos. Un día y medio entero pegado al portátil, pasando temporada tras temporada. Le sorprendió lo mucho que habían logrado acercar a la realidad algunos detalles, aunque con otros se habían pasado tres pueblos. El trono del infierno en la serie parecía una silla en un cuartito de limpieza. Deberían ver el real, ni los mejores reyes tenían una sala de trono como la suya. Aún así, le parecía interesante.
El problema llegó cuando se encontró cara a cara con el personaje que representaba a Muerte.
- No, un despropósito no ¡Una falta de respeto!
Cogió ahora palomitas saladas y se chupó los dedos para quitarse la sal de ellos, sin deshacer el gesto enfadado. Un señor huesudo, viejo y feo, con un traje tres tallas más grandes y un bastón. Eso era la Muerte.
- ¡Es que! ¡Es que! —se puso en pie, estaba indignado y señaló acusador a la pantalla— ¿Cómo pueden pensar que soy así? ¡Se vestir con mi talla! ¡Soy guapo y por supuesto que no necesito bastón! ¿Qué se creen?
Se dejó caer en el sofá de nuevo y se cruzó de brazos. Miró las palomitas, cogió unas cuantas recubiertas de chocolate, se las comió y se volvió a cruzar de brazos. Se quedó durante dos minutos mirando la pantalla pausada con el personaje allí, en primera plana, burlándose de él.
- A ese señor solo dan ganas de darle la mano y ayudarle a cruzar la calle, no de darle tu alma, no da miedo, no impone ¡Si parece de una funeraria! —se quedó callado y se rió él solo— bueno, eso sí, más o menos
Bajó la pantalla del ordenador y cogió el móvil. Busco el nombre de Agoney y comenzó a escribirle.
- Estoy viendo esa serie tuya
Y me parece indignanteSe quedó esperando cinco minutos hasta que el canario se puso en línea, leyó el mensaje volviendo azul los dos checks y se puso a escribir.
- El qué?
Que se acabe este año?
A mí también 😒Frunció el ceño de nuevo con su respuesta y sonrió.
- No, eso no
Los personajes!
Muerte!
Has visto a Muerte?
Te parece normal esa Muerte?- Yo que sé Raoul 🤣
Sí, supongo
A ti no?- Por supuesto que no
Muerte es elegante y guapo
Y poderoso
Mucho más que el de la serie
Y con más sentido del humor... A su manera, claro- Estudiaste en su mismo cole o algo? 😝
- Muy gracioso
- A lo mejor es una mujer
Quién sabe- ...
- Oye por qué no? 🤣
"La muerte"
Eso no aclara nada!
Es agénero
Podría ser hasta una tortuga ninja que guarda las almas en el caparazón
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La Marca
Hayran KurguEl cielo y el infierno siempre tuvieron diferencias, aún así, la creación de unas normas lograron mantener durante siglos la paz entre ambos reinos. Sin embargo, si una antigua profecía se cumple, las consecuencias sobre la tierra serán catastrófica...