Creo que, llegar a esta parte me ha resultado más difícil de lo que pensé. Cuando inicié a escribir sobre Pablo y Betsabé tenía miedo de no poder concluir con la idea que me llegó de pronto. Admito que "el silencio de sus ojos" no fue una historia planificada con mucha anticipación, de hecho, recuerdo que una semana antes de iniciar a escribirla, mientras veía una noticia en la televisión, me llegó una idea que al principio me pareció absurda. De inmediato las dudas llegaron a mí y el miedo a que nadie la leyera me invadió.
Un año y siete meses atrás no hubiese creído que llegaría hasta la parte de los agradecimientos y que estaría despidiéndome de estos personajes que me causaron tantas emociones.
Es por eso que llegado este momento debo agradecerle primeramente a Dios por haberme permitido llegar hasta aquí, agradecerles a ustedes con toda la emoción que siento justo ahora que se hayan tomado el momento de leer y de emocionarse junto a mí. Gracias a todas las personitas que me apoyaron desde el principio, a Karen y a Jessica, mis fieles amigas, por pedirme que subiera un nuevo capítulo mientras me animaban fuertemente a continuarla.
Gracias a cada uno de ustedes por sus comentarios, por sus votos y por la emoción que expresaban mientras la leían. Gracias a los que llegaron desde el principio, a los que se unieron tiempo después y se quedaron enganchados hasta el final.
Es triste para mi tener que despedirme de estos personajes que se adueñaron de mi corazón, porque mientras expresaba los sentimientos de todos, me imaginaba a mi sintiendo igual que ellos. Admito que no fue fácil, de hecho, puedo decir que tuve momentos en los que pensé que esto no tendría sentido; pero yo misma me impuse la meta y aquí estoy a punto de cerrar este lindo ciclo.
Finalmente, gracias de nuevo por su apoyo y por haber formado parte de El silencio de sus ojos, gracias por estar siempre presentes.
Los quiero con todo mi corazón.
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El silencio de sus ojos © (#Wattys 2019)
RomancePablo ha vivido toda su vida sumido en una oscuridad absoluta, con un pasado poco agradable de recordar y difícil de superar, viviendo en un mundo en el cual, quizás, no tenga oportunidad de avanzar. Por cosas del destino, su mirada se cruza co...