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Miro la hora en el móvil de WinWin por cuarta vez consecutiva. Son las cinco de la madrugada y creo que tendré que dormir en casa de Moon Taeil, aunque de echo vivimos muy cerca. A mi madre no le hace gracia que vuelva tan tarde a casa, así que mejor no aparecer por allí.  Los chicos patean latas tratando de alcanzar una distancia considerable mientras Si Cheng recuesta su cabeza en mi hombro somnoliento, mientras trata de retener el calor en su delgado cuerpo. Creo que el también esta deseando marchar-se a casa pero no tiene la voluntad para tomar la acción a causa del sueño que siente. Debería animarlo a que se levantase de las escaleras en las que estamos sentados y comenzara a caminar hacia su departamento. Pero no creo que sirva de mucho mis ánimos, sus parpados se van cerrando lentamente. El resto de chicos están esperando a que Doyoung salga del baño del club y nos podamos marchar a nuestras casas de una vez por todas. 

Un grupo de chicas bonitas algo alocadas pasa cerca nuestro. Supongo que también vuelven a casa y por sus gestos, deduzco que van algo pasadas a causa de haber bebido en exceso.  Los chicos intentan arreglar-se corriendo sin ser vistos, aunque desde aquí la escena luce bastante graciosa. Johnny es el primero que trata de acercarse hacia ellas con poco éxito. Esto es aprovechado por Haechan para tratar de hacerlo quedar aun peor mientras intenta ligar descaradamente. Curiosamente a el le funciona y eso anima a los demás, que rápidamente se acercan también. Hay que reconocer que Haechan tiene mucha labia cuando quiere y es bueno con sus expresiones. Despierto a Winwin moviendo enérgicamente mis hombros para que pueda aprovechar la oportunidad, aunque el no parece muy animado y vuelve a recostar su cabeza en mi hombro. 

Nakamoto también se acerca hacia una de las chicas y eso me hace fruncir el ceño involuntariamente. El no es alguien que trate de atraer directamente, aunque siempre ha tenido mucha suerte con las chicas. ¿Quién no la tendría con esa sonrisa que mata a cualquiera? Una de las chicas en cuestión, morena y esbelta, se acerca a Yuta mientras se acaricia uno de sus mechones de cabello. Un clásico algo pasado de moda, la verdad. El le sonríe y ella parece sentirse cómoda, los dos deben de haber conectado rápidamente.  Una de las manos de ella se posa en el pecho de el y acaricia esa zona. Que descarada, pienso. Vale, bueno; a lo mejor es que yo soy cobarde para ello. Yuta se le acerca un poco mas y no puedo evitar apretar los puños deseando que se aleje de el. 

- ¿Dormirás esta noche en mi casa? 

La voz de Taeil me sobresalta y me hace desviar la mirada de Nakamoto. Estaba tan concentrada analizando que estaba pasando que se me olvido la presencia de mi amigo, quien tampoco parece muy animado para ir a ligar con el grupo. Me relajo y trato de pensar en cualquier otra cosa que no sea Yuta. 

- Si... Esa era mi idea.- Reconozco. 

Taeil me sonríe y Si Cheng resopla en mi hombro malhumorado porque quiere irse a casa. Definitivamente es hora de volver a casa. WinWin, Doyoung y Yuta han decidido después de valorar otras posibilidades pasar la resaca en casa de Taeil conmigo. Tratamos de conseguir un bus nocturno que nos llegue a  nuestro destino y cuando a punto estamos de montar-nos, Doyoung acaba vomitando. Las reacciones de asco no tardan en aparecer y le limpiamos como podemos. Al fin, después de remojar-le la cara y de devolver de nuevo, conseguimos montarnos en otro bus. Las primeras luces del alba empiezan a aparecer y mis ojos se cierran. Apoyo la cabeza en el hombro de Nakamoto encontrando un sitio bastante cómodo. Lo ultimo que siento antes de quedar-me dormida son las puntas de los dedos de Yuta acariciando los míos a causa de los movimientos del propio transporte.  

- Eh, despierta. Llegamos. - Me dice Taeil moviéndome. 

Abro los ojos con mucho esfuerzo y lo miro aturdida. Me levanto con demasiadas dificultades y mis pasos tambalean dudosos. Yuta me agarra antes de que pueda caerme y susurro gracias. Sus brazos me sostienen mientras llegamos a la casa de Taeil, en la cual entramos sin hacer ruido para no despertar a los padres que están durmiendo escaleras arriba. Llegamos al cuarto de Taeil, quien rápidamente me ordena que me estire en su cama. Medio dormida obedezco a penas sin pensar y me tiro sin cuidado de no hacer ruido. El resto de chicos se organizan para poder acomodarse lo mas rápido posible. 

The World Ends With You (Nakamoto Yuta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora