The World Ends With You (Nakamoto Yuta)

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Llevamos media hora mirando el cuadro o por lo menos a mi me lo parece pero mi mejor amigo no debe de tener el mismo pensamiento. Viste algo sencillo: Un abrigo negro, jersey gris claro combinado con unos vaqueros algo ceñidos junto con unas bambas bajas negras.  Sigue enfrascado en la pintura expuesta y no parece que quiera abandonar el lugar así que reviso el reloj y veo que han pasado tres minutos. Suficiente para mi. Cojo la mano de Taeil y lo arrastro hacia otro de los cuadros escuchando sus quejas. Al fin, cuando acabamos de mirar la exposición nos dirigimos a la cafetería de la galería perezosamente, el elige un café maschiatto latte y yo un chocolate caliente porque la realidad es que casi odio el sabor del café.

- ¿Qué tal fue tu cita con Yuta?- Me pregunta mi mejor amigo sentándose.

- Fue... Fantástica. Genial. No creo que haya un adjetivo que pueda describir lo mucho que disfrute.- Digo para después suspirar. 

- ¿Mejor que la que tuviste con Jaehyun en su día?- Inquiere. 

- Bueno, aquella noche también estuvo muy bien... Quiero decir, fue muy diferente la situación y... No hay porque compararlas, han sido dos primeras citas estupendas. - Digo bajito. 

Jung Jaehyun me convenció de salir con el esa noche y aunque no hico nada fuera de lo común aun recuerdo ese día con mucho cariño a pesar de todo.  

- ¿Y que hicisteis?- Inquiere moviendo el vaso para mezclar bien la movida. 

- Me llevo a cenar a un restaurante japonés muy acogedor y todo estaba muy bueno. En serio, la comida estaba de muerte. Probamos todo tipo de sushi y una sopa bastante buena de algas, creo...¿Sabes? Deberíamos ir con WinWin otro día y ordenar los platos especiales, es que estaba todo tan bueno...

- Céntrate.- Me remarca.

- Perdón, perdón. Bueno, pues después de comer me acompaño andando hasta a casa y nos quedamos hablando un rato en la entrada sentados en las escaleras. Estaba tan guapo... Se puso una chaqueta de cuero negra y unos vaqueros ajustados... Es como si hubiese leído mi mente y supiera mis gustos perfectamente. ¿Sabes? Y no quería que acabara la noche, Taeil. Fue maravilloso, es como si lo volviera a conocer. Hacia tiempo que no le veía sonreír tan a menudo y estuvo tan atento... Al final cuando ya era demasiado tarde pensé que era mejor que se quedara a dormir en mi habitación...

Taeil alza una de sus cejas y carraspeo.

- Eh! No hicimos nada! Mis padres estaban en casa... Además, aun no quiero acostarme con el. Quiero decir, se que nos conocemos por años pero quiero sufra un poco... A lo mejor estoy siendo un poco cruel pero quiero hacerlo esperar para que tenga más ganas.- Trato de excusarme. 

-Aja... Te mueres de ganas y lo sabes.- Replica con un tono de burla.

- Idiota... Claro que tengo ganas pero no voy a ceder tan rápido. Bueno, le convencí para que se quedara a dormir y acabamos por pasar la noche en vela hablando. Hablando.. Bueno, nos estuvimos besando y eso pero no llegamos a mas... Sobre lo de hablar es que es verdad que creo que jamás habíamos hablado tanto. Quiero decir, se que tu y yo hemos hablado incluso mas pero con Nakamoto nunca me había pasado y me pareció todo tan bonito... Ah! Mira!- Le enseño orgullosa el anillo que me dio.

- ¿Entonces cuando es la boda? ¿Voy a ser el padrino?- Me pregunta curioso.

Le golpeo suavemente pero puedo evitar reírme.

- Idiota... Por la mañana nos despertamos pronto y Yuta tenia que salir de mi casa para poder ir a la universidad así que tuve que esconderlo por la casa y conseguí que se escabullera por la puerta. Si mis padres descubren que dormí con el... Me matarían.- Explico con una nota de preocupación en voz.