Capítulo #3

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Al llegar al edificio donde viven, Marco y Tom, seguidos por Star y Janna subieron las escaleras hasta el tercer piso del mismo y entraron al departamento marcado con el número 3; es decir, el departamento de Marco. Al entrar ahí, Janna empezó con una conversación.

Janna: Vaya, esta algo... vacío.

Star: Janna, guarda silencio.

Marco: Descuida Star; lo que dijo es verdad.

Janna: ¿Y cuándo piensas terminar de amueblar el lugar, Díaz?

Tom: Lamento informarte que lo que ves aquí es todo lo que tiene mi buen amigo.

Janna: Mmmmm...

Star: Ya deja eso, Janna.

Marco: Iré a preparar algo para el frío.

Star: Déjame ayudarte.

Marco: Esta bien, gracias.

Ambos fueron a la cocina del departamento, la cual tenía lo más esencial: estufa, refrigerador, una alacena vertical bastante práctica aunque con pocas cosas en su interior y un fregadero donde solo había un plato sucio y un juego de cubiertos que aún esperaban a ser guardados por su dueño. Al lado del refrigerador había un columpio con un garrafón con agua. Star se quedo de pie en el umbral de la puerta viendo el lugar mientras que Marco sacó un pocillo de peltre de color negro de buen tamaño de la alacena. Y aprovechando el momento...

Marco: ¿Qué te gusta? ¿Café? ¿Té?

Star: Té... de manzanilla... si no es molestia.

Marco: No es molestia. Toma.

Marco sacó una cajita con sobres de té y se la entregó a la rubia. El castaño después se puso de pie con el recipiente, lo fue a llenar con agua y después lo colocó en la estufa para empezar a calentar su contenido.

Marco: Estará lista en unos 5 minutos.

Star aún sostenía la cajita que Marco le había entregado y su mirada apuntaba hacia el suelo; fue ahí que la chica nuevamente empezó a derramar unas cuantas lagrimas.

Star: ¡Aaaahhh!

Marco: ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Star: Creí que... creí que... estábamos perdidas... no sabíamos qué hacer.

Marco: Oye, tranquila.

Star: Y nuestras cosas...

Marco: Mañana iremos a ver si ya es posible que puedan ocupar su departamento. Lo mejor es que se queden a dormir aquí.

Star: ¿Qué dices?

Marco: Mi departamento es... amplio. Además...

Star: No Marco, no podemos abusar de tu hospitalidad.

Marco: ¿Y cuál es tu idea entonces? ¿Irse a un hotel?

Star: ...

Marco: ¿Lo ves? Además, pueden estar tranquilas aquí, no les haré daño.

Star: Júralo.

Marco: ¿Qué?

Star puso cara seria y se acercó a Marco con una mirada que asustó un poco al castaño; era intimidante.

Star: ¡Júralo!

Marco: Esta bien, está bien. Yo, Marco Díaz, juro que no les hare daño a ti, Star, y a tu amiga, Janna. ¿Satisfecha?

Star: Lo estoy.

Después de la escena, el rostro de la chica rubia mostró una expresión un poco más alegre. Y, mientras tanto, en el comedor...

Tus ojos en mí (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora