Capítulo #7

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Luego del terrible susto que se llevaron en el estadio, los 4 amigos fueron rumbo al café Eclipse para comer algo y relajarse un poco de todo el ajetreo que experimentaron momentos antes. Marco, quien seguía en el asiento delantero, miraba a través del espejo retrovisor y contemplaba a la chica con la que compartía su departamento, la cual estaba recostada y con los ojos cerrados. Janna se percató de lo que hacía el castaño y empezó a hablar.

Janna: ¿Pasa algo?

Marco: No, no. Es solo que...

Janna: ¿Estas preocupado? Mi amiga es más fuerte de lo que te puedes imaginar, Marco.

Marco: Aun así...

Star: Marco, cállate; déjame descansar un poco. Y ya les dije que estoy bien. Solo quiero comer algo.

Tom: Pues un par de minutos mas y estaremos en el café.

Al llegar al lugar vieron que no había muchos comensales por lo que se acercaron a la recepción, donde estaba Melissa.

Melissa: Bienvenidos al café Eclipse. Ah, los recuerdo de hace una semana. ¿Mesa para 4?

Marco: Si, por favor.

En eso, la hija de los dueños del lugar se percató de que Star tenía una gasa teñida de un color carmesí, cosa que le asustó un poco. Fue ahí que se tomó un atrevimiento poco usual.

Melissa: ¿Puedo saber que ocurrió con usted, señorita? ¿La lastimaron?

Star: ¿Esto? Descuida, no hay problema.

Melissa: Esta bien (¿Qué le habrá pasado?) Bueno, si usted lo dice. Vengan conmigo, por favor.

La chica condujo a los universitarios a la misma mesa donde habían estado la vez anterior, les pidió que tomaran asiento y se alejó del lugar para ir por los menús. Al llegar a la cocina, su madre se dio cuenta de que estaba distraída.

Emilia: ¿Pasa algo, mi amor?

Melissa: Bueno, ¿recuerdas a los 4 amigos de la semana pasada?

Emilia: Sí. ¿Regresaron?

Melissa: Así es, pero la rubia viene con una gasa ensangrentada en la cabeza.

Emilia: ¿Una herida? Dame un momento; mientras lleva los menús a su mesa.

Melissa: ¿Qué harás, mamá?

Emilia: Lo verás en un momento.

La chica hizo caso a la orden de su madre y llevó los menús con los universitarios, quienes se notaban un poco tensos; resentían aun lo sucedido en el estadio. 10 minutos después tomó las órdenes de Marco y compañía para llevarlas a su padre que estaba en la cocina. Y más tarde, cuando fue a recoger el pedido para llevarlo con ellos...

Melissa: Me llevo la orden.

Emilia: Espera. Llévales esto también.

La dueña del café agregó una tetera de cerámica blanca con morado que desprendía un olor muy característico. La chica de inmediato supo lo que esa tetera contenía y sonrió un cierto grado de alivio; su madre hizo algo muy bueno por ellos. Al llevar la orden a la mesa de Star y los demás se sorprendieron al ver aquel recipiente, ya que no estaba en lo que habían pedido.

Marco: Disculpe señorita, nosotros no ordenamos esto.

Melissa: Es una cortesía de la casa, disfrútenlo.

Janna: Muchas gracias.

Janna fue la primera en servirse de aquella tetera en una taza que venía a juego; se trataba de una infusión de varias hierbas que, combinadas, servían como un relajante natural. De inmediato lo probó y le pareció muy sabroso. Los demás la siguieron y también se sirvieron un poco de aquel líquido de color ámbar oscuro. Y cuando lo probaron...

Tus ojos en mí (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora