Capítulo #37

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Después de dejar a Star y Janna en la suite, Marco salió en busca de Tom con una tremendo sentimiento de culpa en su corazón. En ese momento no solo se preguntaba donde podría estar su amigo sino también Jackie, ya que estaba muy seguro de que la encontraría dormida en la cama. Al salir de la habitación, en lugar de buscar a su amigo primero fue a ver si localizaba a la chica de cabello platinado pero fue inútil ya que buscó afanosamente y hasta preguntó a algunos conocidos si la habían visto. En eso, la chica que podría ser considerada la raíz de todos los problemas ocurridos en la noche se acercó al castaño para hacerle cumplir su promesa aunque sin tanta insistencia como antes.

Hekapoo: Marco.

Marco: Hekapoo, oye...

Hekapoo: ¿Dónde estabas? La fiesta ya casi termina y aún no bailas conmigo.

Marco: ... ¿has visto a Tom?

Hekapoo: ¿Tu amigo? No, no lo he visto.

Marco: ¿Y a Jackie?

Hekapoo: ¿Para qué quieres a esa chica?

Marco: Es... una emergencia

Hekapoo: ¿Estás bien? Te noto alterado.

Marco: Estoy bien. Escucha, lamento mucho el no poder cumplirte la promesa pero esto es más urgente. De ser posible...

Hekapoo: ¿Cómo te atreves a romperme una promesa? Nadie se había atrevido a tal cosa conmigo.

Marco: En serio, esto es mucho más urgente. Es que... alguien atacó a Star y...

Hekapoo: (¿Qué cosa? Maldito seas Raúl) Comprendo. No te detengo más; pero recuerda que tienes una deuda de honor conmigo.

Marco: Esta bien. Gracias por entenderlo.

Marco continuo buscando a sus amigos por varios minutos más sin éxito. Mientras tanto, en la suite Star y Janna continuaban aterrorizadas por lo ocurrido; habían cerrado la puerta con seguro y solo tenían la luz de una lámpara de mesa alumbrando el sitio. En la atmósfera imperaba el dolor, la tristeza y la indignación por lo sucedido con los que consideraban en algún momento como buenas personas. Había un silencio extraño entre ellas, algo atípico ya que siempre que están juntas había una charla, una broma o algún comentario sobre lo ocurrido en su día a día. En los ojos de la pelinegra no había señal de sentimientos positivos y de los ojos azules de la rubia solo caían lagrimas. Una de ellas quebró el delicado y molesto silencio.

Star: ¿Por qué tuvo que pasar esto?

Janna: ... ¿Qué ocurrió?

Star: Es que Raúl... me llevó al segundo piso y... abusó de mí.

Janna: ...

Star: Y de no ser por Marco... quizá me habría violado.

Janna: ... Por lo menos tu caballero hizo acto de aparición. El mío continúa perdido en quien sabe donde... y con quién sabe.

Star: Janna...

Janna: De estar Tom conmigo, Gustavo no se habría aparecido para llevarme a la fuerza con él. Y de no ser por una persona que se hospedaba aquí... igual me habría violado.

Star: Y pensar que esta noche... esta noche...

Fue ahí que la rubia empezó a llorar con más intensidad, encogió sus piernas para poder abrazarlas y esconder su rostro. Janna, quien estaba cubierta por una manta solo cerró los ojos y también empezó a llorar. Unos momentos después y ya con algo de aquel pesar liberado gracias al llanto, la novia de Tom hizo una observación a su amiga.

Tus ojos en mí (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora