Capítulo #20

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En el departamento de Tom, el chico pelirrojo estaba tratado de salir de la habitación de su novia sin hacer ruido ya que sabía que podría meterse en líos si ella despierta y lo ve ahí con ella.

Tom: (Mejor me voy y dejo que siga durmiendo)

Pero al abrir la puerta de la habitación terminó por darse un golpe en el dedo meñique del pie. Por culpa del tremendo dolor alcanzo a soltar un pequeño grito.

Tom: (¡Maldición! ¡Debo salir de aquí!)

Y en eso alcanzó a escuchar una voz que venía de atrás de él. Lo que estaba temiendo estaba por convertirse en una auténtica pesadilla.

Janna: ¿A dónde... crees... que vas... condenado?

Tom: (Es mi fin) Ehm... bueno... yo me iba... a mi habitación.

Janna: Ni creas que te saldrás con la tuya. ¡Ahora verás!

Fue entonces que la chica, cuyos ojos tenían llamas de color rojo, le arrojó su almohada al foráneo quien apenas se alcanzó a proteger del ataque de la pelinegra. El chico salió tan rápido como le fue posible en dirección a su fortaleza de la soledad con todo y que le dolía el dedo y alcanzó a cerrar la puerta antes de que su perseguidora lo alcanzara que aun seguía en ropa interior.

Janna: ¡No vas a escapar!

Tom: ¡Cálmate y déjame explicarte!

Janna: ¿Qué rayos hacías en mi habitación?

Tom: Fuiste tú quien me llevo.

Janna: Sí, claro. Pues no recuerdo haber hecho algo así.

Tom: Ahora veo que no puedes con el alcohol.

Janna: ¿De qué hablas?

Tom: Mira la mesa y entenderás.

Fue entonces que la chica fue a ver que había en el comedor y encontró los dados con los que jugaron, unos vasos que olían a tequila y la botella vacía.

Janna: (Es verdad, ayer estuvimos tomando)

Acto seguido fue a tocar con más calma a la puerta de su novio para ofrecerle una disculpa; se dio cuenta de que había reaccionado mal con él.

Janna: Tom, abre por favor.

Tom: ...

Janna: Yo... lamento mucho... lo que te dije hace un momento.

Tom: ...

Janna: Responde. Ya te dije que lo siento mucho.

Tom abrió la puerta de la habitación y al salir ya estaba vestido. Al ver el rostro de la pelinegra se dio cuenta de que su mirada mostraba un verdadero arrepentimiento; se acercó a ella y la tomo de ambas manos.

Tom: Esta bien, ya pasó.

Janna: ¿Tan mal me puse anoche?

Tom: Solo un poco.

Janna: Y... y... ¿Qué pasó en mi habitación?

Tom: Solo una sesión de besos y caricias.

Janna: ¿Solo eso?

Tom: Así es. No tengo porque ocultarte cosas y más cuando apenas estamos empezando; no deseo arruinar nuestra relación tan pronto faltándote al respeto.

Janna: De acuerdo. Bueno, me voy a vestir.

Tom: (Preferiría que no lo hicieras) Está bien. Mientras prepararé algo de café, creo que te hará bien.

Tus ojos en mí (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora