Habían pasado poco más de 4 horas desde el estallido de la revuelta en Ciudad Universitaria, los porros se enfrentaban con palos, tubos, piedras, bombas molotov y hasta con algunas pistolas con la policía; lamentablemente para los guardianes de la ley se veían rebasados en cantidad y hasta en agresividad. Uno de los de azul, antes de bajar del vehículo con el cual llevaba a más refuerzos al campus universitario, hizo una solicitud un tanto peligrosa a sus superiores.
???: ¡Necesitamos a la Guardia Nacional!
Cuando la persona escuchó aquel mensaje de emergencia consideró que se estaba llegando a un extremo innecesario. Aún así, comunicó aquella solicitud a su jefe.
Mientras tanto, en la facultad de Psicología, Tom y Marco, junto con un nutrido grupo de compañeros y compañeras, trataban de abrirse paso y ayudar a todo aquel que les fuera posible al tiempo de que sometían a algunos porros que se creían lo suficientemente buenos para encararlos.
Marco: ¡Tom! ¡Cuidado atrás!
Tom: ¡Lo tengo!
Marco: Tenemos que ir por los del tercer piso y llevarlos al auditorio.
Tom: Bien.
Varios de los agresores se enfrentaban con violencia a los estudiantes que se armaron de valor para defender su escuela, a sus profesores y a sus compañeros y amigos de lo que consideraban un acto de demencia; al igual que con algunos de los alumnos de Medicina, hubo algunos que optaron por unirse a los porros con tal de que no los lastimaran o porque simpatizaban con su idea de "justicia". Y de tanta lucha en los pasillos y salones así como en el exterior y estacionamiento de la facultad fueron acumulándose heridos, lastimados y hasta muertos. Jackie se había quedado en el auditorio tratando de poner orden junto con algunas amigas.
Jackie: ¡Todos tranquilos!
???: ¿No deberíamos escapar ahora que podemos?
Jackie: Es mejor que esperemos a que los demás traigan a los del tercer piso; solo nos queda confiar en que regresen con bien.
???: ¿Tanto confías en ese Díaz?
Jackie: Le confiaría mi vida sin dudarlo (Por favor, que Marco y Tom se encuentren bien).
Muy a pesar de lo ocurrido entre ellos aquella horrenda noche en Toluca, ambos entendieron que hubo ciertas cosas que estuvieron más allá de sus manos y continuaron con una relación amistosa aunque en el corazón de Jackie aún perduraba ese sentimiento.
Al llegar al tercer piso, el grupo comandado por Marco y Tom se separó para ir a buscar en los salones y ayudar a los prisioneros. Al momento en que llegaban a un lugar con compañeros sometidos, los estudiantes abrían la puerta con agresividad y se enfrentaban con los porros que estaban ahí; algunos quedaban lastimados pero conseguían su cometido de salvar a los demás para llevarlos rápidamente al auditorio. Poco a poco los porros salieron huyendo para reagruparse en otras partes de Ciudad Universitaria con otros que iban vestidos de negro o iban a Rectoría con el grupo más fuerte; aquellos locos que se quedaban atrás fueron llevados a otro edificio por los estudiantes y profesores para retenerlos por lo que habían hecho. Fue ahí que Marco y Tom regresaron al auditorio; Jackie y otros tantos fueron a recibirlos.
Jackie: ¡Por fin regresan! ¿Qué ocurrió?
Marco: Logramos espantar a varios y salieron corriendo con el rabo entre las patas.
Tom: Supongo que no esperaban que los enfrentáramos.
Marco: Y entre todos logramos retener a varios de ellos.
En eso, Tom recibió una llamada de parte del profesor Medina.
Tom: ¿Diga?
Medina: Ya encerramos a los porros en el edificio C. ¿Cómo están las cosas por allá?
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Tus ojos en mí (Star vs las fuerzas del mal - AU)
FanfictionUn joven universitario sufrió un golpe tremendo en el corazón al ser plantado en una cita. Y en un momento que solo el destino podría tener planeado, una joven rubia, sin mucha experiencia en el romance, se acercó a él de manera repentina. Y un inci...