Extinción ©

O21

     —TaeHyung, ve al médico.

     —Claro que no, hyung. No es grave.

     —Ni siquiera puedes levantarte, maldita sea. No estás bien, no has dejado de quejarte en todo el día. Ya perdí la cuenta de la cantidad de supresores que tomaste y el dolor no disminuye, la fiebre tampoco. Deshidratarse así puede ser peligroso —decía SeokJin.

     HoSeok, mientras tanto, se esforzaba en colocar un paño húmedo en la frente del azabache, pero llevaba una hora en esa labor y no obtenía ningún resultado positivo. TaeHyung estaba atravesando uno de sus celos más fuertes y no entendía por qué; nunca se había sentido así de mal.

     —Jin tiene razón, Tae. Vamos, te llevaremos —animó HoSeok.

     —No —negó el omega—. Lo más seguro es que me internen y hoy tengo una presentación importante. No tengo tiempo para el do... —El teléfono de TaeHyung sonó, interrumpiéndolo—. Maldita cosa del demonio, ya cállate —renegó el azabache con irritación. Sin ver quién era el que había hecho la llamada, colgó.

     —Y tu humor es pésimo. TaeHyung, ¿quieres que llame a BoGum? —ofreció SeokJin.

     De solo escuchar su nombre, todo su cuerpo se escarapeló. La mayor parte del tiempo lo evitaba o prefería ni siquiera pensar en él, evadiendo así su consciencia.

     —BoGum y yo no estamos bien —explicó TaeHyung—. De hecho, desde hace mucho que no lo estamos. Prefiero que no me lo mencionen —pidió el omega, sujetando su vientre y retorciéndose de dolor por enésima vez desde que le había llegado el celo.

     El par de amigos estaban muy preocupados. Extrañaban ver a ese omega sonriendo y quejándose de un alfa insoportable o haciendo alguna tontería. Pero había poco de ese hombre alegre, y la pareja no sabía qué hacer para ayudarlo.

     El celular de SeokJin fue el siguiente en sonar, y contestó sin fijarse bien.

     —¿Hola?

     —SeokJin hyung, ¿dónde está?

     El mayor reconoció la voz de BoGum y miró al omega, quien suspiró con cansancio y cerró sus ojos.

     —Estoy en el piso de Tae. ¿Por qué?

     —Hoy empieza su periodo, así que supongo que estás con él por eso. 

     El beta no supo qué decirle, ni siquiera era una pregunta.

     —Bueno, sí...

     HoSeok y el azabache lo miraban fijamente, intentando descifrar de qué hablaban esos dos y por qué la insistencia de BoGum si, como TaeHyung había dicho, su relación no andaba bien.

     —Voy a ir para allá. ¿Pueden tú y HoSeok hyung dejarme a solas con él?

     A partir de ahí no fue difícil para SeokJin imaginar las intenciones del alfa. Bueno, era normal que quisiera ayudarlo con su calor, pero el hombre ni siquiera estaba enterado de lo mal que estaba TaeHyung. Tampoco era su culpa, porque, al parecer, el omega y él no habían estado en comunicación por algunos días. Sin embargo, ayudarlo no era un servicio y al mayor no le había gustado esa actitud del alfa.

     —BoGum, Tae no se encuentra muy bien que digamos, y menos para tener sexo, eso no lo calmará. Algo raro le está pasando. Puedes venir, pero HoSeok y yo nos quedamos hasta que mejore o logremos llevarlo a un hospital.

     SeokJin intercambió un par de palabras más con el novio de su amigo y la conversación terminó. Cuando el mayor colgó, el omega no podía verlo a los ojos. Le avergonzó el hecho de que Jin haya descubierto las intenciones de su novio, y para esas cosas el azabache era un poco tímido.