Habían pasado tres meses desde que se extrajeron muestras de sangre para los análisis. TaeHyung, JungKook y los pocos alfas y omegas que quedaban en Busán, estaban a la expectativa de los resultados, pero por fin había llegado la fecha donde se darían a conocer las parejas.
—¡Es hoy, Minnie! —exclamó un emocionado JungKook.
—Ya, hyung, no es para tanto.
JiMin se ganó una mirada desaprobatoria por parte del alfa.
—¿Cómo que no? Hoy sabré con quién voy a pasar el resto de mi vida. Soy feliz —chilló el castaño.
—Yo no estaría tan emocionado de ser tú, Kook. Tendría miedo —intervino NamJoon—. ¿Qué tal si es TaeHyung o YoonGi? ¿Seguirás así de contento?
JungKook bufó. Sus amigos estaban llenos de malas vibras justo esa mañana. No era un buen ambiente para un alma alegre como la suya.
—No sea pesimista, hyung. No va a pasar nada de eso —dijo, intentando convencerse de eso para no arruinar su ánimo.
—Ellos tienen las mismas probabilidades que cualquier otro omega de Corea, así que no se ilusione mucho —agregó el pelirrojo.
—Ay, son unos amargados.
JungKook sentía que nada podía quitarle la esperanza de un nuevo comienzo, su deseado nuevo comienzo. Con alguien que no conocía podría redimirse, por así decirlo. Él tenía todo el deseo del mundo de no equivocarse y enamorar al chico o chica de él, mostrarle cómo era en realidad y protegerlo de todos, incluso de él mismo.
Pero, para la diosa Luna, ya todo estaba escrito, y eso JungKook tenía que aceptarlo. Tendría que hacer todo lo que deseaba, sí, pero también reparar lo que el mismo había roto y amar las cicatrices que queden.
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—Tengo algo de miedo, hyung —confesó el omega.
HoSeok le acarició un hombro, en lo que SeokJin le acariciaba la cabeza como si fuese un cachorro. Era una extraña costumbre que tenían; TaeHyung era como el protegido de la pareja.
—Es normal que estés ansioso, pero... ¿por qué tienes miedo? —preguntó el mayor el mayor de los tres.
—Es obvio, hyung. —TaeHyung se masajeó las sienes. No había podido descansar por los nervios que lo consumían a cada segundo que pasaba—. La incertidumbre me mata; además, hay posibilidades de que pueda ser alguien que no quiero.
SeokJin entendió a lo que se refería, pero quería escucharlo de su boca.
—No creo que la Luna haya sabido quién sería de tu agrado o no. ¿Lo dices por alguien en específico?
El azabache resopló. Miedo tenía a que JungKook fuera con quien debía pasar el resto de su vida. No solo sería malo, sino que sería en vano. Ni siquiera podrían vivir en una misma casa. Se la pasarían entre golpes e insultos a diario. Si la situación era así, la probabilidad de que se reproduzcan era mínima. No tenía caso emparejarlos; no cumplirían el propósito principal: perpetuar su especie.
—Sería fatal si fuera JungKook o BoGum —suspiró.
La ligera risa de HoSeok llamó su atención. Primero, porque nunca lo había escuchado reírse con sutileza, y segundo, porque no entendía qué le hacía gracia en medio de su situación. ¿Sí entendía lo grave que sería si los resultados indicaban como su pareja a uno de los dos?
—Perdona. —HoSeok se disculpó luego de calmar su risa—. Es que después de haberse acostado, no entiendo qué tan malo podría ser. Bueno, tener un hijo en sus condiciones lo sería; pero en caso de que te toque alguno de ellos, se sientan a hablarlo bien y pueden llegar a un acuerdo. Pueden estar casados unos años y luego se divorcian, simple.
—¡HoSeok! —chilló SeokJin—. Te amo, pero justo ahora tengo ganas de golpearte. ¿Cómo vas a decir eso?
TaeHyung soltó una carcajada, liberando sus nervios.
Era una buena idea en caso de que los resultados no fueran lo que esperaba, pero el omega tenía ideales, y entre ellos estaba el sueño de no tener que divorciarse y vivir feliz al lado de su alfa. Esperaba poder cumplir ese deseo.
Se permitió fantasear con un buen esposo y tal vez un par de niños. Tendrían una casa con un gran jardín y un árbol de cerezo. Evitarían discutir por cosas innecesarias, de eso se iba a asegurar. Era consciente de que a veces su boca le ganaba, pero quería amar y sentirse amado de verdad y no fallar en el intento. ¿Podría esperar eso de su futura pareja?
Antes de que SeokJin ahorcara a HoSeok, TaeHyung se despidió y fue a la oficina general, donde se debían reclamar los sobres que contenía algo que el omega no se sentía capaz de afrontar todavía. Fue hasta allí y la secretaria le hizo entrega del documento.
Lo guardó en su bolsillo y decidió revisarlo cuando llegue a su apartamento con más calma. De camino, su teléfono sonó, indicando una llamada de grupal de Jin, HoSeok y JiMin. No, esos tres chismosos no sabrían el resultado hasta mañana. Colgó y tecleó en su chat un «Mañana les cuento», y para no soportar sus reclamos, apagó su celular.
[╰⊰⊹✿ ○ ✿⊹⊱╮]
—Mierda, me quedé dormido —se quejó JungKook.
Se suponía que iba a ver sus resultados al llegar a su confortable apartamento, pero la ansiedad lo llevó al sueño y se quedó profundamente dormido apenas se echó en su cama.
Los nervios no se hicieron esperar y lo atacaron de nuevo. Estaba aterrado.
—Bien, JungKook. Es hora —dijo para darse ánimos.
Tomó el sobre y, con un ligero temblor en las manos, rompió apenas un poco de la parte superior. Iba a seguir rasgando lentamente el papel, pero su teléfono sonó, asustándolo y ocasionando que rompiera por completo el sobre. Sus ojos se centraron en el nombre que estaba escrito en un tamaño más grande que el resto del documento, y todo pareció importar menos que lo que veía.
El persistente sonido ya no era captado por sus nervios auditivos. Su corazón acelerado era todo lo que escuchaba, incluso olvidó respirar, hasta que sus pulmones necesitados hicieron que tomara una bocanada de aire.
¿Había leído bien? No, no podía ser. Tendría que ser el hombre más desafortunado del mundo. Levantó la hoja del colchón y la giró con miedo. Sus manos sudorosas humedecieron el papel.
—No, no, no, no... Tú no... ¡No puede ser Kim TaeHyung!
Roze Blume 🌹
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Extinción ©
FanfictionKV┃completa. ❝Alfas y omegas se están extinguiendo. Para prevenir eso, los gobiernos de varios países en el mundo imponen la unión de alfas con omegas para así incrementar la población de almas lobunas, y eso llega hasta Corea del Sur; específicamen...