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 No había manera de que Adhara supiera a qué se refería Zaniah al enviar al piel clara a los cultivos de manzanas. Recibió el golpe solo cuando decidió quejarse con Riker al respecto.

— El bosque de manzanos están a unos cuantos kilómetros de aquí- informó, pareciendo genuinamente confundido.— Enviarlo allí sería...

— Sería un castigo bastante esencial— interrumpió Neil, quien tenía un gran gusto por meterse en conversaciones ajenas.— El castigo que recibiría un piel clara por estar muy cerca, sería enviarlo lo suficientemente lejos, ¿acaso quieres buscarle más sentido?

— ¿Cómo hago para llegar allí?— preguntó Adhara, preparada para vagar unos cuantos minutos por el bosque.

— Tranquilízate madre, será mejor que te sientes— habló el de lente.— Si empiezas a caminar ahora, llegarás en dos horas y media.

— Hasta que llegues y quieras regresar, será demasiado oscuro para caminar sola— advirtió Riker, siguiendo la idea de su hermano.

— En ese caso, que alguien me acompañe y guíe el camino— pidió con obviedad.

— A nadie le gustaría verte tener relaciones con un piel clara— Neil bufó, pero su sonrisa traviesa volvió a los segundos.— No es como si conociéramos a alguien a quien le gusten las pieles claras y el sexo grupal.

Todas las miradas se dirigieron rápidamente a Blake, quien solo leía su libro en el otro lado de la sala, sin darle el más mínimo interés a la conversación. Aun sin levantar la vista, el chico hizo un gesto obsceno con su mano y siguió con sus propios asuntos.

— Pese a que Blake está siendo tan adorable como siempre, dudo que esa sea una respuesta afirmativa— Neil se encogió de hombros, como si realmente lamentara lo que decía.

— Es divertido que piensen que un camino oscuro  y un poco de soledad me detendrá.

— Suerte encontrando el lugar por tu cuenta— las burlas del mayor de los tres hermanos podrían ser muy molestas a veces.

— Lo único que tienes que hacer es ir a la estancia de los esclavos, hacer que Bethanie te lleve hacia los manzanos y dejar que ella se quede mientras traes al piel clara que quieres— sugirió Blake, con el tono más obvio posible.

— Lo único que tenías que hacer era hacerle ojitos a Riker hasta que admita que te adora y haga lo que quieres— replicó Neil, alzando la voz repentinamente.— Pero como quieres complicarlo todo, te llevaré.

 El chico salió de la sala de estar, dejando a los tres restantes en estado de confusión.

— Creo que se está yendo sin ti— informó Blake, señalando al exterior.

Como si esa fuera su señal, Adhara se apresuró a seguir el camino por el que Neil iba, corriendo hasta llegar a su lado.

— Te juro que estaba por ir a tomar una siesta si no aparecías en dos segundos más...

— Pero aquí estoy— sonrío la mujer, caminando a su lado.— Y estando allí, podremos recoger manzanas para hacer una tarta— tomó su brazo, intentado convencerle de que ir era una buena idea, al mismo tiempo que apuraba el paso al que iban.

— Y aún así no estás casada.

— Ya te lo he dicho, nadie es lo suficientemente bueno.

— Me entretuve pensando en si la razón era esa, o si era porque las personas en las que estás interesada no son exactamente dignos.

— No te quedes corto de palabras, escupe cuanto quieras.

— ¿Acaso tu extraña mente relaciona pareja con piel clara?— preguntó, con total franqueza.

— El hecho de que un piel clara me ponga caliente, no significa que estoy dispuesta a pasar el resto de mi vida de esa manera— contestó, frunciendo el ceño.— Si crees que disfrutaría de vivir en una choza de segunda mano, pagada por el dueño de mi esposo...

— ¿La única razón es la manera en la que vivirías?— se rio mientras la juzgaba, negando con la cabeza.

— Más allá de eso, no puedes mantener una buena conversación con ellos— se encogió de hombros.— Son ignorantes, y una pésima compañía.

— Aquél pequeño al que vamos a rescatar de las manzanas ¿es mala compañía?— Adhara asintió con la cabeza apenas su oración terminó.— Entonces ir a buscarlo no tiene sentido— dedujo, girando sobre sí mismo y caminando en dirección a la casa nuevamente.

— Serás responsable de que me extravíe en medio del bosque si vuelves. Una mañana divertida les espera, buscando mi rastro con perros de caza— advirtió la mujer, logrando que el chico regresara a su lado.

— Dame al menos un buen motivo para ir— se quejó el de lentes.— ¿Es que aún no has cumplido con tu cometido? ¿Darle un baño de burbujas no satisfizo tus necesidades?

— No somos animales, no hay razón para hacerlo sin siquiera saber su nombre.

— Excepto que tú si le consideras un animal— la acusó.— Crees que es ignorante, inferior, y piensas ordenarle hacer lo que tú quieres.

— No es un animal, es un piel clara— corrigió, cuidando sus palabras en un intento de no sonar como Patrick.

— Al menos no eres tan blanda como Blake.

— ¿Blake planea casarse con una piel clara?— preguntó, curiosa por el hecho pero sin poder evitar la mueca de disgusto ante el pensamiento.

— Para ser honestos, nadie nunca sabe qué planea, hace o piensa Blake— se rio, pareciendo querer dejar el tema de lado.— Su existencia en la casa se basa solo en eso, existir. Usualmente yo hago los chistes, Riker suele encargarse de hablar de los temas bonitos como el clima y las cosechas, pero Blake siempre ha sido una piedra sin emociones ni deseos— sonrió mientras pensaba en sus hermanos.— Al menos ahora que estás tú, lo haces más entretenido iniciando peleas.

— Mi intención nunca ha sido disturbar la casa con mi presencia, pero Zaniah debería haber estado más consiente de lo que traía a su casa cuando me invitó.

— Eres una huésped muy problemática— se quejó, dándole un leve empujón.

— Y tú un anfitrión para nada hospitalario— le sacó la lengua, dispuesta a defender su orgullo de la manera más infantil posible.

— Ni siquiera pareces un año mayor que yo— juzgó, entrecerrando los ojos dramáticamente.— Y aún así pareces tener más autoridad a los ojos de Patrick.

— Patrick es bastante duro con ustedes— asumió, apretando los labios.

— Él siempre ha estado ahí— su mirada evitó a su acompañante mientras hablaba.— Nuestros padres no eran los mejores, pero Patrick parecía siempre tener todo bajo control. Y no va a existir el día en que no esté agradecido con él por todo lo que ha hecho en nombre de la familia, pero tampoco puedo pretender que muchas cosas no serían más simples sin él.

— Tu vida suena bastante miserable— admitió, haciendo una mueca.— Y aparentemente tienes traumas parentales, ¿debería empezar a preocuparme el hecho de que me llames madre?

— ¿Si debería preocuparte? Está claro que sí. ¿Acaso creías que te traje por ser amable? Esta ni siquiera es la dirección correcta— detuvo sus pasos al tiempo que la enfrentaba.

— Cariño, estoy segura de que esas son manzanas— señaló a un árbol no muy lejano.— Tendré tiempo de desnudarme cuando esté comiendo fruta fresca— continuó el camino, siguiendo la fila de manzanos a un costado del camino.

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¡Hola!

 Volví con otro capítulo :D Decidí que Neil sería el personaje que explotaría primero, pero la idea es darle su parte a cada uno de los hermanos y habitantes de la casa. Gracias por detenerse, espero que les guste y que disfruten su lectura.

Lucie.

Pieles ClarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora