Tras su muerte, el abuelo Lee dejó su herencia para uno de sus cuatro nietos mayores. El único requisito es que tendrán que dejar la casa de los padres e irse a vivir a la mansión del anciano por un año, y claro, tendrá que fingir estar en una relac...
PARA REGINA, MUCHAS GRACIAS POR TU APOYO, CON MAJO BEBÉ <3
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Hangyul contó las cabecitas de los niños en el comedor y tuvo un dejavú, aunque no recordaba por qué. Eran cuatro, y con Junho eran cinco.
—¿Alguno de ustedes ha visto a Seungyoun o a Dohyon? —cuestionó Hangyul, se imaginaba que esos dos estaban juntos, porque desde hace tiempo ya lo excluían, se iban a jugar videojuegos, a ayudarse con la tarea, o a enseñar a tocar la guitarra.
Gyul empezaba a creer que Dohyon le había quitado a su "novio", y él ni siquiera estaba participando en la apuesta de la herencia.
—A Dohyon no, pero Seungyoun está en la lavandería de la casa, dijo que lavaría él mismo. —Mencionó Eunsang sin levantar la vista de su libreta.
Hangyul agradeció en voz baja y se fue a buscar a su pareja. Luego encontró a Yohan un poco más lejos, cargaba una charola con varias bebidas, Hangyul no sabía si Yohan era un mayordomo, un esclavo, un guardaespaldas, un campeón de boxeo, o un novio demasiado cursi.
—¿Pelearás hoy en la noche? —cuestionó Hangyul con una mueca. —Pensé que con lo que te pagaba Junho ya no volverías a las luchas.
Yohan se detuvo.
—Pacté por adelantado con OUI, me pagaron hace tiempo y no puedo fallar. —Mencionó el peleador. —¿Irás?
Hangyul se quedó callado, desde hace un tiempo no estaba yendo a las luchas, de allí era donde sacaba su dinero, no quería tocar el que sus padres le depositaban en su tarjeta, y el dinero que ganaba se estaba acabando. Pero tampoco es como si tuviera ganas de ir, prefería quedarse en casa y tener sexo con Seungyoun durante toda la noche.
—No, no iré. —Susurró. —Solo ten cuidado, OUI siempre juega sucio, y siempre paga por perder, no quiero que te dejen inconsciente en frente de Chacha.
—No lo haré. —Yohan debía admitir que se sentía nervioso, tenía un mal presentimiento, pero no podía faltar a su palabra.
Yohan suspiró y agradeció con la mirada a Hangyul, Lee pasó de largo buscando algo, Yohan se dirigió al comedor donde todos hacían tarea, incluyendo a Junho, aunque no fuera del mismo tema. Entregó varias bebidas y se sentó junto a Chacha en silencio.
Los otros simplemente estaban sentados. Leyendo, estudiando y apuntando, tenían que entregar un proyecto final esa semana para poder iniciar con las prácticas laborales. Ya se habían acostumbrado a estar así.
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