Tras su muerte, el abuelo Lee dejó su herencia para uno de sus cuatro nietos mayores. El único requisito es que tendrán que dejar la casa de los padres e irse a vivir a la mansión del anciano por un año, y claro, tendrá que fingir estar en una relac...
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Para Annyka2002 gracias por la ayuda en este capítulo
Hangyul se mezcló entre la gente; había en verdad demasiada, incluso parecía una carrera de la fórmula uno o de la NASCAR. Al principio creyó que era una carrera callejera con autos "tuneados" con un ambiente "under" o con otro tipo de personas, pero realmente esas carreras estaban a otro nivel, no era lo que se había imaginado. Todos llevaban dinero para apostar y una cerveza en la mano y había personas incluso de otros países. Hangyul se sentía desubicado.
El chico había perdido a Seungyoun en cuanto su pareja se fue a preparar. Hangyul suspiró y fue a la caja de apuestas.
—¿Cuánto es lo más que se puede apostar? —cuestionó Lee al hombre que atendía en su fila.
—Lo que quieras. —Mencionó el hombre al ver al chico tan joven no le prestó mucha atención. —¿Eres nuevo? Porque podría incluir un "bono de bienvenida" por tu participación.
Hangyul sonrió.
—No pretendo regresar. —Hangyul sonrió con diversión. —Solo quiero una apuesta sencilla.
—¿Quieres un bono de apuesta con reembolso? —cuestionó aquel hombre mientras marcaba en su computadora ciertos números.
—No. —Hangyul sonrió, el chico sabía de apuestas y el hombre que tenía en frente se había dado cuenta de que no trataba con un novato o alguien a quien pudieran estafar. —Manejan muchos bonos, ¿no tienes una cuota preferencial? —levantó la ceja.
—Debes estar seguro si quieres una cuota preferencial, no obtendrías reembolso, tiene intereses altos; y debes estar 100% convencido de que vas a ganar. —Mencionó el Bookmaker con una ceja levantada. El chico que tenía adelante l parecía muy interesante, parecía confiado.
—Lo estoy; quiero apostarle al número 5, a "Dioz", —habló Lee con seguridad.
Aquel hombre sonrió despiadado, al parecer Seungyoun no tenía mucha probabilidad, pero demonios, Hangyul confiaba en su novio como nadie tenía una idea. Le confiaría su vida aunque no fuera una respuesta inteligente a como estaba la situación.
—¿Y en el segundo lugar? —preguntó el hombre.
—Untamed—mencionó Hangyul.
—Woodz y Untamed, vas con los favoritos de hoy, ¿seguro que no quieres cambiar de opinión y ponerlos a la inversa? —el hombre hacía su trabajo, pero Hangyul le parecía un hombre sabio a pesar de que se veía con experiencia, Hangyul negó con la cabeza. —¿Cuánto?
—Cinco mil dólares más la comisión de la cuota. —Mencionó Hangyul con una sonrisa.
El hombre levantó la ceja sorprendido.
—¿Está seguro? Si fallas no hay reembolso y es una cantidad considerable de dinero. —Le advirtió.
—Yo nunca apuesto si voy a perder. —Mencionó Hangyul con seguridad, fue una frase que le había dicho Seungyoun unas mil veces, así que Hangyul lo creía, maldición, creía en Seungyoun como nadie nunca había creído en él.
