¿Cita?

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El resto del día me ocupo en resolver un problema con unas almas revolucionarias que recién habían llegado y que por el temor armaron un alboroto del otro lado del río ya que Caronte se negaba rotundamente a dejarlos pasar sin su pasaje, después de resolver el problema vuelvo a mi apartamento y me arrojo a la cama casi muerto por el extenuante trabajo. "Persefone", me recuerda mi subconsciente, tomo mi celular y me decido a marcar pero..."¿y si esta con su madre?"

-¿Sera muy raro si voy a visitarla?- Inquiero viendo a mi querido Cerbero quien se ha vuelto de tamaño normal ya que el tiende a variar su tamaño según quiera

-¿Le estas pidiendo consejos a un perro?- Inquieren y por breves segundos odie mi maldita existencia

-¿Que haces aquí Zeus?- Pregunto algo molesto

-Hera mencionó que te gusta Persefone y quise venir a verlo con mis propios ojos- Explica mientras se sienta en el sofá

-Si, se que es tu hija pero eso no me importa, tengo una extraña atracción por ella- Agrego mientras me siento a su lado

-¿Extraña atracción?, Hades, a eso se le llama excitación hacia alguien...

-¿Enserio le dices eso a Hades?- Preguntan y me sorprendo al ver a Eros en la habitación

-¡¿Como demonios lograste entrar?!- Pregunto enfadado

-Bueno, no es muy dificil de echo, cuando Cerbero no esta cuidando además tengo alas- Agrega mientras se sienta junto a Zeus

-¡Sacalo de aquí Cerbero, has tu trabajo!- Lo regaño y este se limita a lamer la mano de Eros y echarse a sus pies

-Creo que deberías cambiar la seguridad de este lugar- Sugiere Zeus con una sonrisa

-No pasa nada, Cerbero solo se toma su tiempo para estar en esta charla de hombres y bueno...Eros- Agrego por lo cual Zeus y yo estallamos en carcajadas

-Que gracioso pero yo si puedo conseguir a la chica que me gusta- Dice a modo de contraataque lo cual hace reír a Zeus

-Claramente, las chicas se sienten mas seguras entre si- Explico y el me mira con los ojos entre cerrados

-¡Que suerte asi podre acercarme a Persefone!- Me provoca y lo logra

-¡Si la tocas te arranco las alas y te meto las flechas por...!- Antes de poder terminar mi frase me calmo para no estallar en furia

-Relajate, Eros no lo dijo enserio, ¿verdad Eros?- Inquiere Zeus mientras se regocija con esta escena

-Bueno, es cierto que me molesta que se burle de mi pero dejare a Persefone para que la conquiste.

-Te agradezco tu generosidad- Agrego Sarcástico

-¿Que piensas hacer con ella?- Pregunta Zeus con curiosidad

-Pense en ir a visitarla a el prado donde suele estar. Respondo

-Mmmm, suena bien pero deberías llevarla a un lugar especial, tal vez a la playa donde solíamos ir de jovenes tu y yo- Sugiere y yo niego con la cabeza

-No, Poseidon me prohibió la entrada en una de sus rabietas ya que se entero que salíamos sin él- Explico y él asiente

-¿Que tal aquella isla de flores donde jugabas con Poseidon?- Pregunta Eros pero tambien lo descarto

-No me gustaría llevarla a donde Poseidon solía llevarme para ver a las hermosas sirenas.

-Espera, ¿Poseidon y tu se iban a espiar chicas sin mi?- Inquiere Zeus indignado

-Yo no las veía, no me gustaba eso de espiar a las chicas y Poseidon no te queria porque eres demasiado lanzado cuando vez una chica- Explico y el me mira enfadado

UN AMOR GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora