UN AMOR GRIEGO

Rayito De Esperanza

Una semana después.

Vuelvo a la cama después de un duro día de trabajo, Perse esta dormida en una posición que se que le es incomoda pero asi es como lo quiere el bebé, me desvisto quedando simplemente con mi bóxer para luego acostarme junto a ella quien me da la espalda, la abrazo por la cintura acariciando su vientre mientras beso sus hombros.

-Te amo- Susurro mientras acaricio su suave piel con mis labios.

-Yo a ti- Dice y sonrió al ver que no esta dormida.

-¿Quieres un masaje?.

-Si.

Me acomodo al lado de sus pies para tomar uno de ellos y empezar a masajearlo con ternura dejando besos de vez en cuando en las hermosas piernas de Perse.

-Se siente bien.

-Lo se, soy el mejor en lo que hago- Digo y ella pone los ojos en blanco ante mi vanidad.

Poco a poco mis manos llegan a sus piernas, mi hermosa princesa solo viste su ropa interior y eso es justo lo que me estorba para mi cometido.

-Hades, ahora no, tengo mucho sueño- Se queja y yo asiento mientras vuelvo a acostarme a su lado para volver a abrazarla.

-Descansa amor- Digo y le doy un casto beso en los labios.

Duermo y sueño en la felicidad que he sentido en estos días, en la que esta por venir, en los cortos y a la vez largos días que faltan para que nazca nuestro bebé. Pensar en los arreglos de la boda, en la celebración por la llegada de nuestro bebé y en como deberíamos actuar frente a lo que se viene, criar un hijo no es tan facil y no puedo evitar pensar que tal vez el bebé no me quiera lo suficiente o que me odie por las cosas que pude haber echo en el pasado...

-Hades- Me llama Perse pero estoy tan cansado que ni me muevo.

Siento como mueve mi hombro tratando de despertarme pero los párpados los siento de plomo y por mas que quiera abrir los ojos no puedo.

-¡Hades!- Grita y con esto me levanto con el corazón en la boca al oír la desesperación en su voz.

-¿Que tienes?- Pregunto al ver que esta hiperventilando.

Su cuerpo esta bañado en sudor y noto que se lleva las manos al vientre con una expresión de dolor en su rostro, "¿que le pasa?".

-Necesito...bebé.

-Perse, cuando nazca este pensaremos en tener otros pero por ahora debo dormir.

-No...Hades, ¡Hades!- Grita mientras respira con dificultad. -¡Tu no me entiendes!- Me acusa mientras me observa con una mezcla de dolor y enfado.

-Tu no te das a entender...amor, respira y dime, ¿que ocurre?- Preguntó mientras me siento a su lado y acaricio su mejilla.

-Amor, el bebé...el bebé va a nacer- Dice y con eso me quedo paralizado.

-¡Oh mierda!- Exclamo al tiempo que corro para tomar uno de los vestidos de embarazada y dárselo a Perse.

-Hades, ¡dioses, todo esto es tu culpa!- Grita mientras le ayudo a cambiarse.

-¿Perdón?, que yo recuerde no te viole ni nada por el estilo es mas, tu me violaste en una ocasión o se te olvida- Le reprocho mientras la termino de vestir y corro a buscar algo de ropa para mi.

-¡Ya se que no es tu culpa pero culparte de esto me ayuda a sentirme mejor!- Grita mientras hace una mueca de dolor.

-Tienes suerte de estar embarazada de otra forma te haría el amor hasta el próximo año.