Boda

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Dos semanas después.

-Hades- Me llaman y siento unos ligeros golpecitos en mi mejilla.

-Mmm- Me quejo sin abrir los ojos.

Ser padre es lo mejor que me pudo haber pasado pero también es lo mas estresante y demandante del mundo. Zagreo exige que este con el 24/7, no es que no lo ame es solo que llevó seis días sin dormir, en las mañanas me dedico al trabajo en la oficina, papeleos, balances, pergaminos entre otras cosas, en las tardes estoy con los jueces revisando que todo este bien, también voy al Tártaro para exigirle a mi padre que evite causar problemas a las Furias, en las noches vuelvo a casa y tengo que desvelarme para dormir a Zagreo pues suele levantarse y empieza a gritar por el enfado que le da al no verme a su lado. Todo eso es un completo dolor de cabeza además de que no he podido hacerlo con Perse desde hace casi tres semanas...¡tres semanas!, no puedo creer que no podamos hacerlo por mi falta de tiempo y mi poca autoridad con mi hijo.

-Hades- Vuelve a llamarme esa dulce y melodiosa voz.

-Dime- Digo arrastrando las palabras mientras me giro para abrazarla y estrecharla contra mi.

-Despierta, se nos esta haciendo tarde.

-Cinco años mas- Pido mientras oculto mi rostro en su cuello.

-¿años?, te doy dos minutos antes de que te lance fuera de la cama- Gruñe molesta.

-Eres una insensible, deberías decir, "amor, duerme mientras yo me acuesto sobre ti y lleno tu rostro de besos"- Me quejo imitando terriblemente su melodiosa voz.

-Lo diría si no fuera un día importante- Espeta al tiempo que se aparta y me quita la manta dejando mi cuerpo semidesnudo a la vista.

-Este día es importante y se arruinara si me quedo dormido durante la ceremonia, dejame dormir un poco mas amor- Suplico haciendo un puchero que se que hace que me vea tierno pero Persefone lo ignora.

-Te lo pondré asi, tienes dos opciones, te levantas y te arreglas para la ceremonia o no volveremos a tener nada hasta después de que nazca nuestro bebé.

-Mierda- Gruño un poco asustado ante sus palabras. -Dejame pensar, tienes tres meses de embarazo asi que el bebé nacerá en...dos, tres, seis...¡seis meses!- Exclamo horrorizado al imaginar que durare todo ese tiempo sin poder estar con Perse.

-Si además de que después del embarazo debo descansar unos meses...sabes que la doctora dijo que tus hijos son complicados- Agrega mientras se acaricia el vientre que aun se conserva algo plano.

Es cierto, la doctora menciono que este embarazo iba a ser un poco mas difícil que el anterior pues mis hijos al tener parte de mi poder absorben la energía vital de Perse, asi que ella se queda algo débil en los ultimos dos meses de embarazo.

-¿Mis hijos?, ¿no son tuyos tambien?- Pregunto divertido al tiempo que me incorporo para sentarme.

-Cuando son tan destructivos son tuyos, cuando están calmados son mios- Agrega con una sonrisa de superioridad y solo logro atinar a besarla con cariño.

-Bien pero aun faltan tres horas, ¿porque no dormimos una hora mas y...

-¡Ni creas!- Me regaña al ver que trato de acostarme. -Tres horas son apenas suficientes para arreglarnos para la boda. Hera, Anfetrite, Eros, Afrodita y Hecate están afuera esperando a que salgas para empezar a arreglarme- Explica nerviosa tal vez histérica, "algo tenia que heredar de su madre y al parecer el embarazo saca a flote ese pequeño detalle de histeria y locura familiar".

-¿No crees que estas exagerando?.

-No, el día de la boda es el día mas importante para una chica, este día debe ser perfecto, no me caso solo con el hombre que amo sino con el padre de mis hijos. Hades, si este día sale mal por tu culpa, te juro que me vengare- Me amenaza y casi siento como palidezco ante esa mirada amenazadora.

UN AMOR GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora