La luz

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Llevo una semana y tres días sin dormir, aun no he podido dar con Persefone y eso hace que me sienta algo frustrado, me tumbo en la cama y dejo que mi cuerpo se relaje antes de volver a emprender mi busqueda hasta que un brillo en la pared llama mi atención, este se expande en forma de circulo hasta que logro ver la imagen de Persefone la cual se puede ver de la cintura para arriba.

-¡Mi hermosa princesa!- Exclamo mientras me acerco para tocarla pero mi mano se estrella contra la pared.

-Mi príncipe azul, te extraño mucho amor mio- Dice con lágrimas en los ojos.

-¿Hay alguien contigo?- Inquiero y ella asiente.

-Si, Tifón esta a mi lado- Responde y veo como Tifón la rodea de los hombros con su brazo.

-Hola, Hades- Dice Tifón en tono frío e indiferente.

"No la toques".

-El es un hombre muy bueno además de que me hace sentir bien- Dice Persefone mientras sonríe ligeramente.

"No digas eso".

-Dime, ¿donde estas?- Pregunto tratando de controlar mi furia.

-En una...

En ese momento Tifón le tapa la boca con su mano, no logro evitar sentirme enfadado al ver que Persefone se sonroja al sentir el tacto de su nuevo amigo.

-Ella no puede decirlo- Agrega Tifón al tiempo que aparta la mano de la preciosa boca de mi princesa.

-No puedo, no se donde estamos exactamente y no me han dejado salir pero Tifón me alegra el dia- Agrega lanzándole una sonrisa a su acompañante quien se sonroja.

-¡Persefone mirame!- Grito con desesperación al ver que esta mas centrada en el idiota de Tifón que en mi.

-Te veo Hades, te veo pero no puedo verte realmente- Agrega mientras cambia a una expresión que denota tristeza.

-¿Que?.

-Te veo, veo tu imagen pero no veo al Hades amoroso y comprensivo de antes...

-¡Estas secuestrada, ¿como esperas que me que sea el mismo de antes?!- Grito con enfado.

-¡Yo no tengo la culpa de esto!- Grita furiosa haciendo que también me enfade.

-Me pides ser comprensivo pero...no puedo, no se que hacer, no se cuando volveras...

-Pronto pero ahora debemos cortar la imagen- Interrumpe Tifón y el circulo que me mostraba a Persefone se desvanece al instante.

-¡MIERDA!- Grito al tiempo que golpeo la pared con tal fuerza que logro atravesarla.

Me encuentro en mi oficina bebiendo todo lo que tengo en mi reserva especial de vinos, ahora me encuentro mareado pero aun asi no logro dejar de sentir enfado.

"La toco y ella se sonrojo".

Mi subconciente como si no tuviera suficiente con esta rabia que me carcome por dentro me recuerda la escena de Persefone y Tifón.

"Le puso mas atención que a ti".

-¡Mierda, cállate, ya!- Grito mientras atrapo mi cabeza con desesperación.

Término estrellando la copa en la pared y el vino que contenía se riega en su recorrido hasta quedar esparcido por la pared. Siento mi respiración agitada y mis puños apretados al punto de doler, estoy mareado, el vino me ha afectado mas de lo que imagine, me siento nuevamente en el sofá hasta que la puerta se abre...

-Hades- Me llaman y al oír esa voz mi corazón se detiene.

-Per...Persefone- Balbuceo incrédulo mientras me pongo en pie.

UN AMOR GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora