UN AMOR GRIEGO

Felicidad Completa

Después de dos días de estar en el hospital por fin estamos en casa, Perse fue la primera en entrar en la habitación y la primera en dormirse mientras que Tifón y yo nos ocupamos de arreglar la habitación de al lado para Zagreo quien estaba durmiendo plácidamente junto a su madre. Después de dejar la habitación en perfectas condiciones, lleve a Zagreo a su cuna la cual esta junto a una pequeña cama en la que se quedara Cerbero para cuidarlo.

"Es muy sobre protector".

Me desvisto y me acuesto junto a Perse quien duerme de lado dándome asi la espalda, para mi sorpresa tiene puesta una de mis pijamas.

-Amor, eres maravillosa- Le susurro mientras la abrazo y empiezo a besar su hombro.

-Estas ansioso- Murmura mientras se gira para quedar frente a mi.

La beso de manera desesperada tratando de trasmitirle lo mucho que la amo con solo este beso cargado de todos mis sentimientos.

-Gracias- Murmuro sobre sus labios para luego sonreír.

-Te amo- Dice y ante tales palabras vuelvo a besarla.

-Siempre seras la razón de mi felicidad, tu y mi pequeño- Digo y ella vuelve a besarme con ternura y cariño.

-Hablando de bebé- Suelta mientras sonríe al oír el llanto de nuestro bebé. -Creo que quiere que su papá lo llene de mimos.

-Ok, ¿quieres que lo traiga?- Pregunto y ella asiente.

Me levanto de manera lenta ya que estoy algo cansado, me cubro con una bata y voy a la habitación de mi hijo, al entrar encuentro a Zagreo agitándose en su cuna mientras Cerbero le observa con atención para vigilar que no le pase nada malo.

-Hola mi hermoso principe- Digo mientras me inclino para tomarlo y en el momento en que lo acuno en mis brazos contra mi pecho su llanto desaparece. -Eres tan lindo, cuando crezcas tendrás que cuidarte de las ninfas y diosas o tu madre tendrá que tomar cartas en el asunto- Susurro como si se tratase de un secreto.

Zagreo sonríe ante mis palabras y yo sonrió ante su gesto, lo llevo de regreso a la habitación y veo que Tifón esta de pie junto a la puerta.

-Hola- Dice entre nervioso y avergonzado.

Él tiene su mirada clavada en el suelo para evitar verme, noto que tiene una pijama negra y en su mano sostiene una almohada.

-¿Pesadillas?- Pregunto y él se muerde el labio mientras se sonrojar.

-S...si- Responde finalmente haciendo que me ría ante su actitud infantil e inocente y en el momento en que la risa se escapa de mis labios Zagreo también suelta una risita.

-Ven, vamos a dormir- Digo y él sonríe ligeramente.

Al entrar veo a Perse sentada esperando a que volviera y una sonrisa se dibuja en su rostro al vernos entrar. Tifón se acuesta al borde derecho mientras que Perse esta en el izquierdo.

-Pesadillas, ¿verdad?- Pregunta Perse y yo asiento mientras le entrego a Zagreo quien sonríe ligeramente mientras entierra su rostro en el pecho de su madre para que lo amamanten.

Me acuesto en el espacio entra Tifón y Perse, mis ojos apenas y logran mantenerse abiertos por lo que decido dormir cuanto antes.

-Descansa amor- Digo mientras le doy un casto beso en los labios.

-Descansa mi príncipe azul- Dice mientras abraza a nuestro bebé y estrecharlo un poco contra su pecho.

-Descansa Tifonsito- Digo mientras le abrazo ligeramente y le beso su frente como solía hacerlo cuando él era un niño asustadizo por sus frecuentes Pesadilla.