Cap extra

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Poseidon.

Después de la locura de la fiesta llegamos a casa, Anfetrite esta algo ebria por lo que ya me hago la idea de que esta noche tendremos sexo asi yo no quiera.

-Vamos a nuestra habitación Pecesito- Dice arrastrando un poco las palabras.

-¿Jugaremos Parchís?- Inquiero emocionado.

-No, jugaremos a la policía mala y tu seras mi presionero- Dice mientras me arrastra a la habitación para luego tumbarme en la cama.

-No quiero, siempre tengo que ser el prisionero además quiero jugar Parchis- Protesto mientras me levanto.

-Solo jugaremos un rato y luego haremos lo de Parchis- Agrega mientras me abraza por detrás llevando sus manos a mi vientre para acariciarlo.

-No, siempre dicer lo mismo y esta vez no voy a caer- Digo y me siento en el sofá que tenemos en nuestra habitación pero ella me sigue para luego sentarse en mis piernas.

-Te haré algo delicioso- Me susurra al oido y con eso empiezo a dudar en si debería o no aceptarlo.

-¿Prometes que me harás algo delicioso?- Inquiero y ella asiente.

-Si, te haré lo que a ti te gusta- Agrega para luego besarme con lentitud.

-Mmmm, bueno- Digo y ella sonríe.

Un rato después.

-¡Mmmm, dioses, esto esta muy bueno!- Exclamo con alegría.

-No dejes que se derrame, después quedaras todo pegajoso- Dice ella mientras lame mis labios para quitarme el exceso del exquisito néctar.

-Gracias mi Sirenita, esos panqueques con miel son los mejores que he provado- Digo mientras me quito la miel que quedo en mis dedos.

-Te dije que te haría algo delicioso- Agrega y yo la beso con suavidad.

-Vamos a la habitación y jugaremos a eso que dijiste- Digo para luego irnos a la habitación.

Me tumbo en la cama, Anfetrite me ata a la cama de pies y manos con unas sogas para luego empezar a desnudarme.

-Prometeme que no dolera- Digo y ella asiente.

Al estar completamente desnudos ella se sienta sobre mi regazo introduciendo mi sexo en su interior ya que estaba excitado al verla como vino al mundo.

-Despacio- Dice al sentir que empiezo a mover mis caderas como loco para que empiece a moverse.

-Lo siento- Digo mientras la observó con una sonrisa.

Ella se inclina para atrapar mis labios entre los suyos y empieza a introducir su lengua en mi boca, gimo en el momento en que empieza a moverse sobre mi, mi lengua se frota contra la suya de manera tímida mientras las manos de Anfetrite me acarician los hombros.

-Eres muy guapo Pecesito- Me susurra para luego besar con ternura la cicatriz de mi ojo.

-Tu también eres muy guapa aunque a veces abusas de mi sexualmente- Agregó y ella me golpea en el hombro de manera juguetona haciéndo que yo me ría.

-Te recuerdo que fuiste tu quien me obligo a casarme contigo- Me recuerda y en ese momento la alegría me abandona para ser reemplazada por el miedo.

-Sabes que te amaba desde hace mucho y solo pensé en hacer que me amaras- Digo algo avergonzado por las decisiones que he tomado en el pasado.

Anfetrite empieza a moverse con un vaivén que hace que mi mente se me nuble.

-Pues buen trabajo, te amo y te adoro mi Pecesito- Agrega para luego besarme de manera apasionada.

-Yo jamas me cansare de ti- Digo y ella sonríe al tiempo que se sonroja.

-¿Sabes que?, ya no quiero jugar a la policía mala y al prisionero- Dice mientras me desata las manos.

-Entonces, ¿que jugamos?- Pregunto tomándola de la cadera para hacer que se mueva.

-Mmmm...dioses...deja de hacerme eso- Gime al sentir mi lengua en su cuello.

-Bien, dime, ¿que jugamos?- Inquiero con una sonrisa.

-A la princesa y el principe- Responde con una sonrisa.

-Ese es mi juego favorito- Digo para luego acostarla en la cama y desatarme los pies.

-Ve mi principe- Dice y de inmediato la beso mientras la penetro con suavidad haciendo que suelte un gemido.

La pasamos haciendo el amor como por cinco horas y después llega mi momento de la noche.

-No me metas a la carcel- Digo y ella me mira de reojo.

-Lo siento pero amo verte enfadado- Agrega y veo como mi ficha termina en la cárcel.

-¡Nooooooo, fichin!- Exclamo al ver a mi ficha otra vez en la cárcel.

-¿Fichin?, definitivamente eres un niño- Dice para luego darme un beso en la mejilla.

-Ni creas, esta vez si estoy mas que furioso- Digo mientras trato de meter una de sus fichas a la cárcel pero los malditos dados no funcionan bien.

Anfetrite me quita el celular para luego sentarse sobre mi miembro y abrazarme con fuerza.

-¿Que tienes Sirenita?- Pregunto mientras la abrazo.

-Si tuvieras la oportunidad de volver en el tiempo, ¿te puedo pedir un favor?- Inquiere mientras besa mi pecho.

-Mmmmm, si no me hace perder en un juego si, claro lo que sea.

-¿Podrías volver a obligarme a casarme contigo?- Inquiere al tiempo que me mira con una sonrisa.

-Claro que si, ya que asi podre vivir nuevamente momentos felices contigo- Respondo y ella empieza a llorar mientras me observa con una sonrisa.

-Te amo- Dice para luego besarme.

-Y yo a ti...aunque metas mis fichas a la carcel- Agrego y ella se ríe.

Definitivamente de todas las estupideces que he hecho, ella seria la única que no cambiaría, mi vida solo puede ser feliz si ella esta a mi lado jugando Parchís y jugando a los enamorados.

No tardamos en quedarnos dormidos abrazados y con los controles de mi Xbox sobre la cama ya que estábamos jugando, Call Of Duty aunque siempre me terminan matando a mi y ella siempre es la de mejor puntaje cuando jugamos Halo. Si, definitivamente eligi bien a la mujer de mi vida

UN AMOR GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora