Madurar

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Me encuentro en mi oficina haciendo unas llamadas para controlar el ingreso excesivo de almas mientras observó a Perse dormida en el sofá de mi oficina. La doctora nos advirtió que el bebé iba a hacer que ella se sintiera cansada ya que él consumía mas energía de lo normal.

-Tanatos, solo tienes que tratar de controlar un poco el ingreso.

-Sabes que eso no se puede.

-Entonces trata de que entren de manera ordenada, los jueces están agotados y yo tambien.

-Yo igual pero no me quejo.

-Tanatos, solo trata de que entren de manera organizada...ya se, pídele a Hipnos que te ayude, es bueno adormecientdo a las personas- Digo y escucho como gruñe por lo bajo ya que ahora esta peleando con su gemelo.

-Bien- Agrega y termina la llamada.

Dejo el teléfono y empiezo a acomodar los horarios de los juicios de la otra semana, este es el trabajo de Lauce o de Hecate pero se que ellas querrán que me mantenga ocupado, Lauce para fastidiar a Perse y Hecate porque he estado demasiado centrado en hacer feliz a mi prometida que he descuidado mi trabajo aunque no del todo.

-Creó que el lunes, miércoles, jueves y sábados en la tarde estará bien para los juicios, en la mañana arreglare las juntas y los balances- Susurro para mi mientras observo la nueva agenda que acabo de programar.

-Te ves lindo con tus lentes- Dicen y sonrió mientras dirijo mi mirada a la hermosa diosa que llena mi vida de luz.

-Tu te ves hermosa con todo lo que lleves puesto aunque me gusta mas como viniste al mundo- Digo en tono picaro por lo que ella se ríe mientras cierra los ojos con una sonrisa en su rostro y empieza a acariciar su vientre.

Me acercó y me arrodillo frente a ella, mis manos llegan a su vientre para acariciarlo y rápidamente me inclino para darle un beso, Perse lleva su mano hacia mi mejilla mientras me observa con los ojos entrecerrados.

-Te amo- Digo y ella se incorpora con dificultad debido al vientre crecido hasta que por fin se sienta frente a mi.

-Tambien te amo- Dice para luego atrapar mi rostro entre sus manos y acercarlo al suyo para besarme con dulzura.

Mis manos acarician su vientre mientras me dejo llevar por nuestro beso, es intimo y para nada sexual es mas como...no se es una nueva sensación, es un beso cargado de amor pero sin un ápice de sexualidad y eso no me disgusta en absoluto.

-¿Quieres que vayamos a algún lugar?- Le pregunto mientras la ayudo a levantarse rodeando su cadera con mi brazo mientras mi otra mano toma la suya para darle soporte.

-No, no quiero salir de aquí, estuve fuera tanto tiempo que echaba de menos mi hogar- Explica y sonrió al escuchar esas palabras.

-¿Quieres que te enseñe como hacer un balance?- Pregunto aunque se que la respuesta sera una negativa vale la pena intentarlo.

-Solo si después me enseñas la manera en la que debo dirigirme a las almas cuando vaya a juzgarlas- Agrega y me sorprendo al escucharla.

-Cla...claro- Respondo algo aturdido.

Perse se sienta en mi silla y yo le explico como realizar los balances aunque no muy a detalle pues cuando ella quiera un balance en su mano solo tiene que pedirlo, después de enseñarle a comprender las cifras, ella sonríe ya que aprende con demasiada velocidad.

-Voy a buscar algunos balances para que los examines- Digo y ella asiente mientras sigue estudiando las hojas llenas de cifras y nombres.

Salgo directamente al almacén y saco copias de algunos balances viejos.

UN AMOR GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora