Dos meses después.
Levantarse nunca ha sido un problema, levantarse después de dormir solo tres horas mientras que tu cuerpo exige que sigamos durmiendo un poco más...eso si que es un verdadero martirio.
-Hades- Me llama Perse al ver que me estoy quedando dormido nuevamente.
-Da- Balbucea una vocecita que reconozco muy bien en especial porque una manita golpea mi mejilla. -¡Aaaaah!- Chilla Zagreo dando a entender su frustración porque su padre no quiere levantarse.
-Sabes que se pondrá a llorar- Dice Perse notando que estoy despierto pero que me niego a abrir los ojos hasta que Zagreo suelta un sollozo y empieza a llorar.
-Lo siento bebé, lo siento- Digo mientras me incorporo y lo abrazo para que se calme.
-Tenemos que arreglarnos para ir al Olimpo- Dice Perse mientras me da un masaje en la espalda para luego abrazarme y apoyar su mentón en mi hombro para ver a nuestro hijo.
-¿Como crees que lo tome tu madre?- Pregunto mientras le hago cosquillas a Zagreo haciendo que sonría ligeramente.
A medida que va creciendo su carácter se vuelve mas fuerte, su alegria se ha ido aplacando, es decir, no sonríe o se ríe como la mayoría de los bebés, se mantiene la mayoría del tiempo serio, con una expresión de severidad en su rostro, él no se ríe con ningún extraño, a Tifón dejo de sonreirle hace una semana y con Perse apenas y muestra una sonrisa, conmigo se ríe muy ligeramente pero eso ya es un logro.
-Creo que tratara de convencerme para que vaya a vivir con ella y para que lleve a Zagreo conmigo- Responde y no logro evitar sentir un poco de miedo ante esa posibilidad.
-¿Que le dirias?- Pregunto tratando de no sonar preocupado.
-Que no puedo dejar a mi esposo y mucho menos apartarlo de nuestro hijo.
-Te amo- Digo mientras giro mi cabeza para verla y ella me besa con ternura, haciendo que sus cálidos labios llenen mi ser.
-También te amo, ¿vas a bañarte con Zagreo?- Pregunta y sonrió al sentir como sus manos acarician mi pecho hasta que mi hijo suelta un gruñido a manera de enojo.
-¿Porque te enojas mi principe?, ¿es porque no te gusta que papá fije su atención en alguien que no seas tu?- Pregunto mientras le hago cosquillas hasta que consigo una risita de mi pequeño. -Mi hijo hermoso, tu siempre seras el centro de mi mundo, tu y tu madre, tal vez ahora no lo entiendas pero cuando crezcas lo entenderás- Explico y me levanto para dejar a Zagreo con Perse mientras voy a arreglar el agua para bañarlo.
-Hades- Me llama mi hermosa princesa ya que en el momento en que entre al baño, Zagreo empezó a llorar ante mi ausencia.
-Voy en un momento- Digo mientras sumerjo mi mano en el agua para confirmar su temperatura y la saco al comprobar que esta fria tal y como nos gusta a Zagreo y a mi aunque a Perse no mucho.
Ella llega con mi hijo desnudó y este al verme en la bañera empieza a gagear y patalear para que lo alce, lo siento en mi regazo haciendo que el agua le llegue al pecho, Perse se sienta a un lado de la bañera para vernos bañar.
-Ven y dame un beso- Ordeno con una sonrisa y ella me mira para luego atrapar mi rostro entre sus manos y besarme con pasión hasta que nuestro hijo empieza a chapotear en el agua haciendo que esta salpique en todas direcciones incluida la cara de Perse.
-Celas demasiado a tu padre- Dice ella mientras le da un ligero beso en la mejilla a Zagreo.
-Asi soy yo, todo el mundo quiere tenerme- Bromeo y ella me golpea en el hombro de manera juguetona aunque a Zagreo no le hace gracia pues de inmediato empieza a balbucear algo mientras observa a su madre con enfado.
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UN AMOR GRIEGO
RomanceDime que no tenias hambre ese día. Dime que no es por lo que tienes que quedarte Convenceme de que tu quieres estar aquí; Que no es mi trato lo que te mantiene tan cerca. Tu me elegistes a mi. Tu me amas. No hay necesidad de hablar, yo se porque te...