UN AMOR GRIEGO

Aclaraciones

Persefone.

Despierto al escuchar el horrible lamento de las almas las cuales hacen que yo me estremezca, trato de ignorarlas pero sus quejidos y gemidos de dolor son demasiado como para ignorarlas, veo la hora y me sorprendo al ver que son la una de la mañana.

-Tranquila- Dicen y veo a Hades de pie junto a la puerta vestido solo con su pantalón de pijama.

-¿Que les pasa?- Inquiero y él se acerca para luego sentarse en la cama.

-Son almas en pena, ahora atormentadas por sus pecados- Dice y noto que esta empezando a sudar aunque resulta algo extraño ya que ahora hace mucho frío.

-No quiero oírlas, no me permiten dormir- Digo al volver a escuchar un grito desgarrador.

-Suficiente tienen con ser castigados para toda la eternidad, lo único que les queda es poder lamentarse sin que nadie los perturbe- Dice en su tono frío para luego tumbarse en la cama y cubrirse con la frazada.

-¿Dormiras conmigo?- Inquiero algo ilusionada.

-Si.

Me acuesto a su lado titubeando en si debería tocarlo pero opto por no hacerlo, él necesita su espacio, necesita pensar las cosas y yo...necesito respuestas.

-Hades, necesito...

-Si quieres que te cuente todo, tienes que esperar hasta que el reloj marque las tres antes no, asi que espera- Agrega para luego girarse y quedarse dormido.

Ya se imaginaran como estoy, me la he pasado viendo el reloj esperando a que el tiempo se pase rápido, reteniendo el aire cuando siento que un minuto parece una hora, cada movimiento de esas manecillas son un tormento y una alegría, pasa tan lento y me siento tan cansada que me quedo dormida cuando el reloj marca las dos.

Despierto al escuchar un golpe por lo que al abrir los ojos encuentro la cama sola, siento que la decepción me invade hasta que un gemido llama mi atención.

-Hades, ¿estas bien?- Inquiero al verlo tirado en el suelo mientras su cuerpo tiembla.

-No te acerques- Me ordena con tono severo y veo como las venas en su rostro empiezan a aparecer mientras aprieta los puños. -¡Aaaaaaarg!- Un grito de dolor sale de su boca por lo que mi preocupación aumenta.

-Hades- Digo mientras me acerco lentamente pero el se arroja hacia un lado quedando boca abajo, apoyando su peso en sus codos pues sus rodillas fallaron.

-Perse...alejate, no te acerques- Pide de manera calmada mientras oculta su rostro en el suelo frío.

-Pero...Hades...
-Confía en mi...¡MIERDA!...¡DIOSES, ESTO...DUELE DEMASIADO!- Grita y veo que unas pequeñas lágrimas salen de sus ojos.

-Hades...
-Perse...confía en mi amor...solo...confia- Agrega al tiempo que su cuerpo empieza a sacudirse con fuerza y una luz blanca y demasiado brillante empieza a emerger de los ojos de Hades.

Me mantengo en donde estoy, recordándome que él me pidió que no me acercara y que confiara en él, no logro evitar sentirme impotente al ver a Hades gritar de dolor mientras que todo su cuerpo se estremece de manera violenta.

Un resplandor blanco invade la habitación acompañado de un grito desgarrador de Hades el cual hace que la tierra tiemble, por un momento la habitación quedo totalmente blanca pero después de un rato la luz se desvanece dejandome ver a mi amado.

Hades esta tirado en el piso al parecer inconsciente, su piel vuelve a ser la misma de tono azulado y sus cicatrices azul celeste.

"Mi Hades".