Persefone.
Despierto algo aturdida, lo ultimo que recuerdo es que volaba con Megera y luego algo nos golpeo lanzadonos contra una pared.
-Por fin despiertas, empezaba a preocuparme- Dicen y veo a Apolo sentado en un sofá.
Veo a mi alrededor y noto que estamos en una especie de cueva que recién fue convertida en algo parecido a un refugio, estoy sobre una cama arropada con una frazada suave, el sofá donde esta Apolo se encuentra a la izquierda de la cama y solo esta a cinco pasos, al lado derecho hay una cocina pues hay un lava manos, gavetas, platos y encimeras pero debido a lo reducido del espacio también la cocina esta a cinco pasos de la cama.
-¿Donde estoy?- Preguntó mientras trato de levantarme.
-En un lugar seguro- Responde mientras se acuesta en el sofa y cierra los ojos.
-Debo volver con Hades- Agrego mientras me levanto.
Junto al sofá hay un sendero de diez metros de profundidad y al fondo veo la luz solar, camino por el sendero y logro escuchar la risa de Apolo.
-Yo no iría por ahí- Suelta y justo cuando iba a salir el hombre de armadura me bloquea el camino.
-Vuelve a la cama- Me ordena mientras se cruza de brazos.
El sendero es tan estrecho que no hay espacio para que dos personas caminen hombro con hombro por lo que no veo la forma de esquivarlo para salir.
-No- Digo y él me toma de la cadera para luego alzarme hasta ponerme a su altura.
-Eres verdaderamente necia- Gruñe para luego volver hacia el lugar que hace de escondite y dejarme en la cama con una delicadeza sorprendente.
-Tengo que salir a hacer algo, no dejes que se acerque a la entrada- Ordena Apolo para luego desaparecer por el sendero.
El hombre de la armadura se tumba en el sofá y supongo que esta durmiendo pues su yelmo no deja que se vea ni rastro de su rostro. Me levanto de manera cuidadosa al escuchar sus suaves ronquidos por lo que camino hacia el sendero pero él me toma de la mano.
-No seas tan crédula, ese es el truco mas estúpido de toda la historia, obvio no estaba durmiendo- Se burla y yo lo golpeo en el brazo aunque al estar protegido por la armadura me dolió a mi.
-Tonto- Digo y él se echa a reír
-Nunca me habían dicho asi, se nota que tienes coraje- Dice para luego obligarme a sentarme en la cama.-¿Porque tienes que ser malo?, ¿que te hemos hecho Hades o yo?- Pregunto y él se arrodilla frente a mi.
-No me hiciste nada y Hades no es mi mayor ambición, quiero a Zeus eso es todo, lo quiero ver muerto ese siempre fue mi proposito- Explica como si nada.
-¿Hera te creo para que matarás a su esposo?- Pregunto sin podermelo creer.
-Raro, ¿no?, bueno, resulta que Hera no es mi madre, mi verdadera madre es Gea o Gaia como la quieras llamarla- Aclara y eso hace que me quede paralizada por el asombro.
-Gea, significa que tu eres...pero Hera te dijo hijo y no le hiciste daño, no endiendo- Digo con mis pensamientos inundando mi cabeza.
-No nací de Hera pero me crió y me hizo pasar por hijo suyo ya que le dio lastima aquel niño horrible al que nadie queria- Explica y por un momento me lo imagine siendo rechazados por todos.
-¿Puedes quitarte el yelmo?- Pido y él se tensa para luego llevarse las manos a la cabeza.
Al quitarse el yelmo quedo asombrada al ver su apariencia, es bastante extraño, su piel es como la de las serpientes, es decir, tiene escamas diminutas que brillan ante la luz, es de un color amarillento con algunas partes naranjas y sus hermosos ojos verdes. Hacerco mi mano para tocar su mejilla pero antes de que logre tocarla unas serpientes se lanzan a tratar de morderme, estas están en su cabeza, es como Medusa, su cabello son serpientes de un color verde oscuro con ojos amarillos.
ESTÁS LEYENDO
UN AMOR GRIEGO
RomanceDime que no tenias hambre ese día. Dime que no es por lo que tienes que quedarte Convenceme de que tu quieres estar aquí; Que no es mi trato lo que te mantiene tan cerca. Tu me elegistes a mi. Tu me amas. No hay necesidad de hablar, yo se porque te...