El llanto de un niño

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Persefone.

Despierto al sentir que se acuestan a mi lado por lo cual abro los ojos, el refugio esta oscuro a excepción de la luz que emite una vela por lo que puedo ver un poco. Apolo esta dormido en el sofá asi que veo quien esta a mi lado aunque ya se de quien se trata.

-¿Que haces aqui?- Pregunto mientras observo los brillantes ojos verdes de Tifón.

-Trato de dormir- Responde para luego pasar su mano por mi cintura y estrecharme contra él.

-Tu armadura me lastima- Digo y él me suelta para luego levantarse.

Veo que entra al baño con un porte tan tranquilo que hace que me relaje por un momento. Vuelvo a dormir pero abro los ojos al ver que tifón sale con un pantalón negro, una camisa de mangas largas negra y unos guantes de lana del mismo color.

-Ya esta- Dice para volver a acostarse y abrazarme como si nada.

-Tifón, sueltame no es correcto- Digo mientras trato de apartarme pero el me estrecha mas contra su cuerpo.

-Solo quiero dormir por una vez en lo que llevo de mi existencia y contigo siento que puedo hacerlo- Me susurra al ver que Apolo se mueve pero sin despertarse.

-¿No has dormido nunca?- Inquiero incrédula.

-Increíble, ¿no?, veras, obviamente si dormí en algunas ocasiones pero desde que me encerraron no he podido hacerlo, todo se sentía tan oscuro y frío que el sueño nunca llegaba de manera plena pero ahora, tu cuerpo desprende un calor reconfortante y casi encantador- Agrega para luego apoyar su cabeza sobre mi hombro. -Solo sera por esta noche, permiteme dormir por una vez en mi vida con el calor de otro ser- Pide y noto como las serpientes de su cabeza se mueven ligeramente.

-Esta bien pero solo sera para dormir- Advierto y él se ríe por lo bajo.

-Gracias, es todo lo que quiero- Dice y siento como sus serpientes acarician sus cabezas contra mi mejilla de manera suave .

Me quedo profundamente dormida sintiendo el calor que desprende el cuerpo de Tifón, escucho la lluvia que hay en el exterior del refugio por lo que empiezo a sentir algo de frío.

-Desearía tener a Hades conmigo- Susurro para luego acurrucarme tratando de entrar en calor pero no lo consigo.

-Es el bebé- Me susurra Tifón sin apartar su cabeza de mi hombro.

-¿Porque lo dices?- Inquiero y él se ríe para luego llevar su mano hacia mi vientre.

-Tiene mas de Hades que de ti, por eso su esencia es fría como la de su padre por lo que mantiene tu cuerpo a la temperatura que el quiere- Explica y yo lo veo confundida. -El bebé cambia tu temperatura corporal para su beneficio, es decir que trata de mantenerte fría aunque no pasa nada si entras en calor- Agrega y yo asiento mientras acaricio mi vientre.

-¿Tienes otra frazada?- Pregunto y él niega con la cabez.

-Yo la ayudo- Dicen y vemos a Apolo de pie junto a nosotros.

-No es necesario- Digo tratando de no sonar grosera pero si se nota un tono severo.

-Solo te brindare algo de calor- Dice y yo lo veo a los ojos con algo de enfado.

-No, ella me ayudara a dormir- Agrega Tifón con un tono que denota molestia.

-Pero tiene frío solo tengo que acostarme y ya, no necesitas irte- Dice Apolo y Tifón me mira para luego volver a ver a su compañero.

-No, tu ve al sofá, yo me encargare de hacerla entrar en calor- Ordena Tifón y Apolo se encoge de hombros en actitud despreocupada para volver a tumbarse en el sofá.

UN AMOR GRIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora