👑 Capítulo 3 👑

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Emma:

Me desperté de un sueño terriblemente raro y varias de las chicas estaban despertando.

— Buenos días mis chicas. — dice Agus.

— Gracias por dejarnos venir. — le dije.

— ¿Qué hora es?. — pregunta Luna.

Agarre mi celular y tenía unas llamadas y mensajes de mi mamá y de un número que no tenía agregado.

— Emm, son las once. — respondí mientras abría los mensajes de ese número.

Al abrir y era ¿Erick?, ¿y ahora qué?, por dios, que está pasando, ¿acaso sigo soñando?.

Quedé impactada al ver ese mensaje tan esperado pero al mismo tiempo inesperado y le respondí inmediatamente.

Mensaje

Hola ¿Emma?. Ayer estuviste en el bar y te fuiste corriendo en vez de hablar.

Hola Erick, si soy yo.

Al fin te encontré, ¿cómo estás?

Mi mente empezó a dar miles de vueltas al leer "al fin te encontré".

Bien, ¿y tú? — respondí

Bien muy bien. Ayer no se te veía bien con tu novio y obviamente quise ayudarte.

Es un amigo, pero no sé qué pasó, igualmente te lo agradezco. respondí nuevamente

Oh sí entiendo. Quisiera que nos veamos, ¿te parece?

Woow, ¿Erick invitando a verme nuevamente?, cuando creí haber tenido todo superado.

Está bien, ¿a qué hora y cuándo?

Hoy a las seis pasó por ti. Sólo pásame tu ubicación.

Está bien.. — dije y le mandé la ubicación.

Fin del mensaje

¿Cómo puede ser Erick?, ¿pasará por mí?. Esto parece un sueño aunque de la nada escucho a Wanda hablarme.

— Emma, Emma, ¿me estás escuchando? — dice Wanda hablando un poco más fuerte.

— ¿Qué? — salgo de mis pensamientos.

— ¿En que tanto piensas? — dice coqueta.

— No lo vas a creer, Erick me habló por WhatsApp. — dije emocionada.

— ¿Estás segura que es Erick? — dijo Rocío

— Si, pero no le crees problema tuyo. — agrego Luna.

Nos levantamos para desayunar, Agus preparo el desayuno. Luego de que terminé, me levanté, deje mis platos sucio en el lavador y fui a vestirme para volver a mi casa. Mientras me cambiaba aparece Wanda.

— No le des importancia a Rocío, sabes que te odia y envidia. — da consuelo mientras que yo me peinaba.

— Ni siquiera se porque la siguen aceptando en el grupo si ninguna la soporta. — hable seriamente y salí de ahí.

Me despedí de todas y salí para caminar hasta mi casa, pues Agus vive muy cerca de donde vivo yo.

Al llegar, estaba mi mamá con Martina, me mira seriamente y me sigue hasta mi habitación.

Nada Es Para Siempre © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora