👑 Capítulo 44 👑

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A la mañana

Wanda:

Estaba despertando ya que golpeaban la puerta fuertemente.

Me levanté y fui a ver quien era, ¿Erick?, Pensé.

— Hola Erick, ¿Qué quieres?.

— quiero saber dónde está Emma.

— se quedó a dormir acá.

— ¿puedo pasar?

— está durmiendo, cuando se despierte y desayuné va para la casa.

— okey adiós.

Rápidamente le mandé mensaje a Emma y le deje llamadas.

Emma:

Estaba durmiendo y comenzó a sonar mi celular, era Wanda pero justo tocan la puerta.

— Chris, Chris. — dije despertándolo.

— ¿que pasó, quien golpea?

— No sé, no atiendas cualquier cosa estabas dormido.

— Está bien.

Dejaron de golpear y yo revise mi celular, era Wanda atendí la llamada para no conectarme en WhatsApp.

Llamada

Hola amiga que pasó?

Erick apareció acá le dije que cuando te desayunabas ibas.

está bien amiga nos vemos gracias.

Fin de la llamada

— ¿pasó algo?

— Erick estuvo en lo de Wanda y ella le dijo que desayunaba e iba.

— está bien vamos a desayunar, ¿quieres? — dijo mirando mi cuerpo que por cierto seguimos desnudos.

— Está bien Chris — dije y cuando me levanté con las sábanas en mi cuerpo, me agarró y caí encima de él — no Chris, ya está.

Pero él me beso y yo se lo seguí mientras fue bajando a mi cuello y a mis pechos metiendo uno de ellos a su boca.

Comencé a gozar y su miembro estaba completamente despierto, rozaba mi vagina y hacia que me excite aún más.

— te necesito. — dije excitada.

Él entro en mi pero rápido pare ya que yo estaba encima.

— ponete condón.

Yo ayude a ponérselo y me senté encima de su erección moviendo mis caderas haciendo él se excitara más y más mientras gemía mi nombre, luego llegamos al orgasmo.

Y nos dimos pequeños besos.

— te amo hermosa — dijo mientras me daba besos.

— Chris debo irme, te amo — dije vistiéndome.

Él me acompañó hasta la puerta y subí la escalera hasta mi casa.

Entré y estaba Erick en la sala sentado viendo Netflix.

— Hola mi princesa. — dijo muy cariñoso.

— Hola — dije fría.

— tenemos que hablar — dijo parándose del sillón.

— Claro que tenemos que hablar — dije yendo hacia él.

— tienes. — olió mi pelo y cuello — tienes olor al perfume de una persona conocida pero no sé quien.

Nada Es Para Siempre © ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora