Capítulo 16 - Rodrigo.

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Dulce terminó de cantar y se sintió muy bien al hacerlo. Salió de la cabina y fue hacia los demás...

- ¡Qué increíble canción, Dul! - dijo Camilo con mucha felicidad y la abrazó.

- Gracias, es una canción muy especial para mi y me encanta cantarla - le sonrió.

- Y se ha notado Dul. ¿Quién sigue? - preguntó Camilo.

- ¡Yo! - dijo Maite.

Mientras Maite se dirigió a la cabina, Dulce decidió salir de allí, necesitaba aire. Comenzó a caminar por el pasillo, subió las escaleras y llegó a una pequeña terraza llena de plantas. Vió un banco y se fue a sentar allí. El viento fresco chocaba en su rostro, y los rayos del sol pegaban en ella, cerró los ojos y se dejó llevar por los recuerdos que le traía esa canción. De repente la mayoría de los recuerdos eran  con Christopher. Se sintió confusa y trató de borrarlos pero era casi imposible, era una seguidilla de recuerdos con él. Entre tantos intentos de borrarlos, decidió por poner la mente en blanco y disfrutar del silencio, de la paz de ese momento pero el celular comenzó a sonar...

- ¿Bueno? - preguntó al contestar. - Hola Rodrigo... Bien y ¿tú?... Mmm, si quieres pásame a buscar a las 12... Está bien, te espero... Adíos. - colgó y sonrió a la vez.

Se quedó contemplando un rato la pantalla del celular. Había escuchado a Rodrigo muy entusiasmado y logró que esa sensación llegara a ella también. Guardó el celular en su bolsillo y decidió por bajar ya que de seguro la estarían buscando. Bajó con rapidez y en un par de minutos ya se encontraba en el estudio de grabación, le hizo seña a Anahi para que se acercara a ella mientras que Christian hacía la prueba de voz.

- ¿Qué pasó, Dul? ¿Dónde andabas? - preguntó.

- Escúchame, acaba de llamarme Rodrigo y viene por a mi a las 12 - sonrió.

- ¿De verdad? ¡Qué buena noticia! - la abrazó feliz. - ¿Estas feliz? - .

- Si, me siento bien estando con él, su compañía es el mejor regalo de la vida - se sinceró.

- Pues que bueno Dul, me alegro mucho por ti - le sonrió.

- Gracias Annie. -.

- Oye, ¿Qué pasó con el bebé? Hoy ni siquiera se saludaron - preguntó intrigada.

- Nada, sólo decidí no hablarle más. - dijo mientras miraba sus manos entrelazadas.

- ¿Cómo? ¿En qué momento lo decidiste? - preguntó confusa.

- He intentado hacerle entender que estaba equivocado y así pero no me quiso escuchar. - arrugó los labios. - Pero ya no me importa, tengo otras cosas de qué ocuparme - concluyó.

- Si tu lo dices... - acotó.

- Mejor vamos con los demás que quiero escucharlos - la tomó de la mano y caminó con ella hasta el estudio.

Christian había terminado de cantar "¿En dónde estás?" y ahora haría la prueba de Libertad, por lo tanto Anahi fue hacia la cabina. Esta canción era muy especial para ambos, para Christian porque la libertad significaba volar y ser lo que uno quiere sin necesidad de esperar la aceptación del otro. Para Anahi porque muchos como Christian que se han sentido inhibidos por la sociedad, hoy habían juntado todo el valor para liberarse y ser quienes son.

Sus voces comenzaron a mezclarse como el agua con el reflejo de la luna, una combinación perfecta y al finalizar la canción ambos derramaron un par de lágrimas. Se fundieron en un abrazo y más tarde se fundirían los seis en un gran abrazo grupal. Esto los hacía especial, siempre que uno se encontraba al borde del abismo, siempre estaban allí para no dejarlo caer y a través de la música lograban liberar todo lo que los hacía sentir mal.

La prueba de voces había finalizado, habían decidido por ir al amorzar juntos como en los viejos tiempos pero Dulce les avisó que no podía. Dulce fue hacia el baño para arreglarse un poco ya que en cualquier momento llegaría Rodrigo, y así fue cuando su celular empezó a vibrar. El mensaje decía "Me encuentro afuera, Rodrigo". Se vió por última vez al espejo y salió de allí. Mientras caminaba por el pasillo se encontró con los chicos que también iban de salida. Trató de apresurar el paso para que Rodrigo no los viera pero fue en vano, iban atrás de ella casi pisándole los talones. Abrió la puerta y allí lo vió, apoyado en su coche con las manos en los bolsillos. Caminó hacia él y sentía las miradas de sus compañeros en su espalda...

- Hola - le sonrió.

- Hola princesa - se acercó a ella y le dio un beso en los labios, haciendo que Dulce se ruborizara al saber que sus amigos estaban alli viéndolo todo.

- ¿Vamos? - preguntó.

- Si - le guiñó el ojo y le abrió la puerta de la parte del copiloto. Mientras Rodrigo subía al coche, Maite y Anahi le hacían señas a Dulce que ésta no pudo entender y sólo se encargó de saludarlas.

Los chicos caminaron unas cuadras y  entraron a un sencillo y elegante restaurante. Poncho le pidió al mozo que les asignara una mesa alejada de la gente ya que no quería que los fans y periodistas estén encima de ellos. El mozo los llevó a la terraza del restaurante donde había solo dos mesas ocupadas. Tomaron asiento y el mozo anotó en su pequeña agenda el pedido de cada uno.

- ¡Bonita vista! - acotó Maite mientras observaba el gran parque que se veía de allí.

- ¡Si! Nunca he venido aquí - dijo Anahi.

- Yo sólo he venido un par de veces y la comida es riquisima - acotó Poncho mientras revisaba su celular.

- Uy comida, me ruge el estómago - dijo Christopher mientras tocaba su estómago.

- ¡Qué hambriento, bebé! Pero yo también tengo hambre - rió.

- Todos estamos así, Annie - dijo Christian.

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Dulce y Rodrigo llegaron a un restaurante muy lujoso, el cual llamaba la atención tan solo estar a miles de kilómetros. Dulce no le gustó la idea de estar ahí porque ya se imaginaba la abundancia de fotográfos tomándole fotos. Pero Rodrigo había sido precavido con ello y le había encargado al mozo de llevarlos lo más alejado de la gente. Cuando llegaron a una mesa muy alejada, estos se sentaron y pidieron su almuerzo.

- Gracias - dijo tímidamente cuando el mozo se fue.

- Siempre lo he hecho - le sonrió. - ¿Cómo estás? - le preguntó.

- Bien ¿tu? - mientras colocaba un mechón de pelo detrás de su oreja.

- Muy bien estando contigo - le regaló una sonrisa amplia haciendo que Dulce se ruborizara.

- ¿Cómo te fue ayer? - le preguntó.

- ¿Ayer? - preguntó desconcertado.

- Si, a la reunión que te has ido - respondió.

- Ah, si. Fue una reunión muy aburrida pero ya está todo arreglado - dijo.

- Pues me alegro - le dedicó una sonrisa.

- Mira Dul... Iré al grano... Quiero que volvamos a estar bien tu y yo, no sabes cuánto te he echado de menos y... - sin terminar.

- Shh, siempre hemos estado bien tu y yo, y tu tampoco te imaginas cuánto te he extrañado... - le sonrió.

- Quiero que nos casemos, tengamos muchos hijos y vivamos felices para siempre ¿si? - la tomó de la mano y se acercó más a ella.

Dulce le sonrió y asintió feliz con la cabeza. - Sí, muy felices - sin decir más, Rodrigo la tomó del rostro y le dio un beso.

- Te quiero - le dijo entre susurros.

- Y yo a ti - respondió Dulce dándole otro beso.

[Siento no haber subido otro capítulo como dije ayer pero anduve muy ocupada en el día y pues ahora me dio el tiempo. No se me alteren con este capítulo porque les adelanto que durará muy poco ya que los sentimientos que tenían reprimidos, renacerán ;) ya saben de quienes hablo! Una vez más gracias por sus comentarios y votos, me hacen felices! ]

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