Cuando lo abraces... lo beses... cuando lo acaricies... y le dediques una sonrisa... Acuérdate de Mí.
Aurora llega con un objetivo en mente al pequeño pueblo de San Francisco de los Reyes, causar caos en la vida de sus medios hermanos Fátima y Gusta...
Esas eran las palabras escritas sobre la nota que Andrés sostenía entre su mano viéndolas en desconcierto. Las había leído una y otra vez intentando entender lo que estaba pasando.
"La mujer que escribió esta nota..." Andrés recuerda cuestionar al hombre al frente del registro del hotel. "¿A qué hora salió?"
"Temprano." dijo el hombre intentando hacer memoria. "Nos solicitó un taxi que la llevara al aeropuerto, no nos dijo nada más."
Andrés cubrió su rostro entre sus manos, sentado en el sillón de la habitación intentando hacer sentido de lo que estaba pasando. Fue divertido. Así de simple y frío. Él pensaba con una amarga sonrisa.
El teléfono de la habitación timbro.
"Aurora?" dijo contestando. "Aurora eres tú?"
*
Iglesia de San Francisco de los Reyes
"¿Se van?" preguntó José María sorprendiendo a Soledad y la pequeña Daniela apunto de salir de la casa con maletas. "Sin despedirse?"
"Padre, le agradecemos lo que ha hecho usted por nosotras, pero es mejor así... conozco bien a Ricardo y él no es un hombre de dar amenazas vacías."
"Daniela." José María se dirigió a la pequeña. "Te parece si vas al patio a jugar un ratito. Necesito hablar unas palabras con tu mami."
La pequeña asentó la cabeza y se fue corriendo.
"Bien. ¿A dónde irás?"
"Aún no lo sé." dice dejando su mirada decaer.
"Y entonces para qué irte, si aquí estás bien?"
"Usted ha sido demasiado bueno. Yo no quiero ocasionar más problemas."
"Quién ha dicho que me los has dado?"
"Comprendame."
"Eso precisamente estoy tratando de hacer. Dime... Andrés es el padre de Daniela?"
*
Hotel de Puerto Vallarta, México
"Aurora?" dijo Andrés una vez más sin recibir una respuesta. Solo el silencio dominó la línea por unos segundos más y murió.
Él dejó caer el teléfono de su oído. Su desesperación rápidamente se transformaba en rabia dándose cuenta del idiota en el que se había convertido.
*
Hacienda La Oliviera...
"Tiene que ver un error..." dijo Gustavo dando vueltas por el despacho. "Esas cuentas son las que sostienen la mayor parte de nuestro capital. No pueden estar vacías. Claro, hoy mismo me presentaré. Y espero que me tenga una muy buena explicación."
"¿Qué está pasando?" Don Nicolás ha aparecido por la puerta. "Porque estas así?"
"El gerente del banco de Guadalajara acaba de comunicarme que todas nuestras cuentas están en ceros."
"Eso es imposible. Tiene que ver algún error..."
"Iré personalmente." dice Gustavo tomando su maletín.
"Y yo te acompaño."
*
Ciudad de Nueva York
Aurora mantenía su mirada perdida sobre el tranquilo paisaje de Central Park, desde la ventana del lujoso penthouse.
"Te prometí venganza contra los Olivier..." dijo una voz masculina por detrás de ella. "Y ahí la tienes."
Una leve y amarga sonrisa se dibujó sobre los labios de ella.
"Lo que daría por verles la cara, cuando se den cuenta de que no tienen ni en dónde caerse muertos."
*
Pueblo de San Francisco de los Reyes
"Armando!" gritaba Blanca en dolor entrando por las puertas del despacho de la casa Del Valle asustándolo.
"¿Qué pasa?" dice parándose de la silla. "¿Por qué tienes esa cara? Estas pálida mujer... estas bien?"
"Acaban de llamar diciendo... que." intentaba hacer un esfuerzo por hablar pero las palabras no salían, mientras las lágrimas inundaban su rostro.
"Qué cosa habla por dios."
"Andrés..."
"¿Qué pasa con mi hijo?"
"Está muerto."
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