CAPITULO 52 - Señor Del Valle

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Hotel de la Ciudad de Nueva York

Una hermosa mujer de cabello oscuro... joven, alta y de cuerpo delgado ha hecho camino hasta la barra del hotel.

"Barman un whiskey en las rocas por favor." dijo ella.

Miró a su lado y ahí estaba Andrés lo contempló de pies a cabeza mientras él se tomaba de un solo bocado su última copa de tequila.

"Hola." ella dijo, llamando la atención de Andrés que volvió en silencio a mirarla.

"Hola." él respondió reseco.

"Me llamo Rebeca, y tú?" ella aventada le extendió la mano.

"Andrés." le respondió dándole su mano.

"Y porque tan solito?"

Volteo a mirarla con una amarga sonrisa.

"Digamos que aliviando un poco las penas... o por lo menos eso creo."

"Mm... ¿Estás hospedado aquí?"

"Si. Pero conozco poco la ciudad."

"Por ahí hubieras empezado sabes. Soy muy buena guía."

"No me digas?"

"Qué te parece si te lo demuestro... hay tanto que ver por la noche en esta ciudad."

*

Estacionamiento de Penthouse...

"¿Qué pasa?" Antonio ayudó a Aurora a sostenerse de pie al verla que casi perdía el equilibrio. "¿Estás bien?"

"Si." ella frotó su frente algo desorientada. "No se... estoy algo mareada, supongo que es por el embarazo?"

"Si te sientes cansada podríamos dejar la cena para otra ocasión."

"Esta no es la primera vez que me pasa, no te preocupes." respiro profundamente. "Ya estoy bien."

"Ven, siéntate." abrió la puerta de pasajeros de su coche y la ayudó a abordar. Luego la volvió a cerrar corriendo a subirse el mismo encendiendo el auto...

"Y tu marido? ¿Has tenido noticias de él?"

"No. Supongo que ya ha de tener la demanda de divorcio. Es mejor así..."

"Estas segura?"

Ella volvió a mirarlo. Su alma le gritaba que no. Que sentía que estaba cometiendo el peor error de su vida...

*

Restaurante de la Ciudad...

"Bienvenidos." dijo una señorita al recibir a Andrés y Rebeca a la entrada.

"Una mesa para dos." pidió esta última.

"Por aquí por favor."

El local era increíblemente hermoso y lujoso. Tanto que Andres empezó a sentirse incómodo al ser conducidos a su mesa localizada en una de las terrazas.

"¿Desean algo de tomar?" preguntó el mesero.

"Una botella de vino. ¿Te gusta el vino?" ella le preguntó a Andrés.

"Prefiero un tequila."

"Que sean dos entonces." dijo ella con una coqueta sonrisa sin quitarle la mirada de encima a Andres.

"Estoy algo fuera de lugar ¿no crees?"

"No lo creo. Si eres perfecto. Mejor cuéntame de donde eres?"

"México. Guadalajara, México para ser precisos."

"Mm... con razón te encanta el tequila." ambos sonrieron. "Y a qué te dedicas?"

"Soy veterinario."

"Interesante." dijo ella prestandole su completa atención.

*

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Habitación 620...

Andrés dio vueltas por el baño con el teléfono inalámbrico en su oído, estaba recién bañado y enredado en una toalla.

"Dígale a su cliente que no." dijo el firme apunto de perder la paciencia. "Mire solo quiero hablar con ella." Intentó modificar su tono, pero esa estrategia no le duró mucho. "Cómo demonios que se niega. Entonces dígame dónde está? Es mi esposa tengo todo el bendito derecho de saberlo!"

Frustrado colgó el teléfono queriendo aventarlo. Pero lo evitó. Aunque fuera lo último que hiciera en la vida la iba encontrar, quiera ella o no.

"¿Así que eres casado?" dijo Rebeca deteniéndose ante la puerta del baño estremeciéndolo. Ella vestía una de sus camisas y lo demás era cosa de imaginación. "Disculpa que te tome prestada tu camisa, pero es lo único que encontré. Quería darme una ducha antes de irme?"

"Me alegra que estés viva." coloco el teléfono sobre el mostrador del baño. "Después de todo lo que bebiste anoche."

"Y te pido mil disculpas. Debiste haber pasado una noche horrible acostado en ese sofá."

"No es la primera vez que lo hago." dijo él sintiéndose incómodo queriendo salir de ahí. Pero ella se interpuso en su camino, terminando tentativamente muy cerca.

"Y esta esposa a la que buscas, según escuche. ¿Es celosa?"

"Bastante."

Ella sonrió acercándose aún más guiando sus manos por sus brazos anchos y perfectos. Era una escultura de hombre. "Hay cosas que al no saber... no nos duele." Ella se arriesgó y lo besó. Andrés se quedó inmóvil, sintiendo los labios que buscaban una reacción de los suyos.

"Rebeca..." el la aparto viendo el efecto de su rechazo en sus ojos. "Eres muy hermosa." el sonrío. "Muy hermosa. Y tu oferta es muy tentadora, te aseguro que si nos hubiéramos conocido antes otra sería la historia. Pero da la casualidad de que he quedado un poco arruinado para otra que no sea mi mujer."

Ella sonrió mordiendo sus labios.

"Es una lastima." Él retrocedió unos pasos saliendo del baño... "Una verdadera lastima."

*

Penthouse de la Ciudad...

Aurora acarició su vientre respirando el aire fresco de la mañana admirando la ciudad desde la terraza.

"Buenos días señora." dijo la sirvienta apareciendo con el desayuno en mano.

"Buenos días. Y mi madre?"

"Salió, iba al aeropuerto a llevar a su señor padre y después a desayunar con la señora Luciana."

El teléfono empezó a timbrar... "Me permite." la sirvienta corrió a contestar. "Si, diga... Un momento por favor. Señora, ¿es para usted?"

"¿Quién es?" dijo probando la fruta del platillo.

"Un señor Del Valle?"

<< Andrés. >> pensó corriendo a tomar el teléfono. 

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