CAPITULO 30 - Lo Se Todo

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Casa del Valle...

"Es necesario que Andrés encuentre Aurora, antes de que las autoridades lo hagan."

Don Armando encendió su cigarrillo, perdiendo su mirada preocupada al inhalar el humo deteniéndose ante el manto de la chimenea de la sala.

"¿Cómo que las autoridades?" preguntó Blanca curiosamente.

"Gustavo interpuso una demanda en contra de ella."

"Pero porqué haría eso?"

"Hace unos días varios millones de dólares desaparecieron de las cuentas de los Olivier y con ellos pareció que también Aurora."

"Eso es ilógico... si ella tuviera esa cantidad de dinero tendría que estar loca para regresar al ojo del huracán."

"Eso es precisamente lo que yo pienso. Pero Gustavo parece estar descontrolado. Está empecinado en ver a esa muchacha tras las rejas..."

*

Casona de la hacienda La Oliviera...

"No pienso quedarme aquí oyendo estupideces."

Victoria hizo un esfuerzo por salirse de la fuerza de Gustavo pero el la sujeto aun mas fuerte lastimándola.

"Y a dónde piensas ir? A consolarte a los brazos de Andrés Del Valle?"

Ella quedó atónita al ver que él sostenía en una de sus manos una fotografía vieja de Andrés. La misma que había guardado por tantos años entre sus pertenencias, nadie sabía de ella.

"Hace cuanto se burlaban a mis espaldas?" dijo aventándole la foto en la cara, finalmente liberándola. "Eh?"

"Con qué derecho buscaste entre mis cosas?"

"Lo se todo Victoria... Toda la farsa que ha sido nuestro matrimonio. ¿Por qué me hiciste eso? Porque, si yo te amo... te he amado desde el primer instante. Puse el mundo a tus pies... mi amor... mi devoción. Tu eras mi todo... en cambio tu." su mirada se endurecía. "Te dedicaste a construirme un mundo de mentiras, cuando a mis espaldas te revolcabas con ese infeliz. Porque lo hiciste?"

"Porque el si es el amor de mi vida. Y porque no estaba dispuesta a renunciar a él, simplemente porque estaba atada a ti."

Fue de impulso y de rabia que Gustavo soltó su mano abofeteándola fuertemente al piso. Tomándola del cabello, se daba cuenta que estaba perdiendo el control pero no podía contenerse, no quería. Era más fuerte toda la rabia que traía por dentro y se lo comía lentamente.

"¡Suéltame, me estas lastimando!" ella gritaba forcejeando con el.

"Si tanto lo amabas, porque te casaste conmigo?"

"Por despecho y resignación. Porque me daba igual casarme contigo que con cualquier otro. Si significaba conservar la casta que tanto le importo a mi abuela. Lo único que Andrés no tenía... y tú sí."

"¡Maldita!" llevando sus manos apretar su cuello.

"Suéltame... Gustavo!" dijo haciendo un último esfuerzo arañando su rostro. "Me haces... daño!!"

Ella lo empujó arrastrándose por el piso, mientras él se tomaba su rostro que le sangraba.

"Auxilio!!"

Ella pataleaba mientras él la tomaba de los pies arrastrándola hasta colocarse encima de ella.

"Nadie te va a escuchar si eso es lo que esperas. Ni tu cómplice... ni Sebastián. Nadie."

"Dónde está mi hijo? ¿Qué hiciste con mi hijo infeliz?"

*

Los pasos de Vicente daban vueltas por las caballerizas ante la mirada de su hijo Juancho.

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