ACUERDATE DE MI

CAPITULO 50 - Distancia

<< Días Después >>

Ciudad de Nueva York

La mirada de Aurora se mantenía perdida ante el paisaje lluvioso de la inmensa ciudad por la ventana de su penthouse.

"Soy inoportuno?"

Antonio tomó unos pasos desde la entrada de la sala con aquella linda sonrisa. Hasta llegar a donde ella se encontraba...

"Pensé que aun estabas de viaje?" dijo ella recibiéndolo con un fuerte abrazo sin levantarse del sofá.

"Termine mi compromiso y me regrese inmediatamente en cuanto me entere que estabas de regreso en la ciudad. ¿Cómo has estado?"

Aurora sonrió levemente con tristeza. "¿Quieres que te mienta o te diga la verdad?"

"No hace falta." Él apartó un pedazo de su cabello detrás de su oído sin despegar su mirada de ella. La conocía bastante bien. "Estas más hermosa que nunca... la maternidad te ha sentado."

"¿Ya te enteraste?"

"Si. Tu madre me lo comento."

"Claro." su mirada decayó. "Mi madre."

"No te molestes con ella." Su mano levantó la barbilla de Aurora volviendo a enfrentar sus ojos. "Fui yo quien insistió en saber de ti."

"Y Cecilia? Y tus hijas?"

"Bien. Las tres están muy bien."

"Me alegro."

"Más me alegro yo de verte." una sonrisa volvió a iluminar su rostro.

"Yo también." Ella acarició su rostro, con una mirada perdida. "No tienes idea de la falta que me hiciste." Él la tomó entre sus brazos y la abrazó fuertemente. Eran dos fieles amigos volviéndose a reencontrar...

*

Restaurante en Ciudad de Nueva York

"Aurora me preocupa." dijo Don Nicolás sentando la servilleta sobre su rodilla. "Esa tristeza que tiene puede traer complicaciones con el embarazo."

"Se le pasara." respondió Sofía fríamente. "Necesita tiempo es todo. En cuanto regrese a su vida cotidiana de la ciudad, San Francisco de los Reyes será un mínimo recuerdo."

"Solo tu te crees lo que dices verdad?"

"Nuestra hija es fuerte Nicolás. Y de esta caída pronto se repondrá."

"Sofía?" dijo una voz conocida estremeciéndola. "Pero cuando fue que regresaste a la ciudad?"

Una nerviosa sonrisa se ha dibujado sobre los labios de Sofía al ver a Luciana acercarse.

"Hace unos días. Disculpa que no te había avisado... que casualidad encontrarte aquí?"

"Quede de verme con Federico... ya lo conoces apenas puedo desprenderlo de los hoteles. Perdón." dijo al darse cuenta de que Sofía estaba acompañada.

Don Nicolás se levantó cordialmente de la silla. Quedándose impactado al enfrentarla. "Ana Lucia?" dijo con asombro. "Pero si eres tú?"

"Disculpe." dijo Luciana intentando disimular su angustia.

"Tienes que ser tú. Pero si..."

"Creo que te has confundido querido." Sofía se metió en la conversación. "Luciana es una vieja amiga mía de la ciudad. Discúlpalo el..."

"Sofía." Federico Montes ha llegado hacia la mesa. "Pero qué sorpresa."

"Federico." dijo saludándolo con un beso en la mejilla. "¿Cómo has estado?"

"Ocupado. Ya sabes que los negocios nunca se detienen."

"Permítanme presentarles a mi marido, Nicolás Olivier. Nicolás, este es el esposo de Luciana, Federico Montes."

"Como le va." Don Nicolás le dio la mano.

"Olivier? Me suena. Es usted el dueño de Olivera Corp."

"Ese mismo."

"Pero si es un placer conocerlo."

*

Hotel de Ciudad de Nueva York

"Mira a quien convencí para que nos acompañara." dijo Antonio sonriente con Aurora de su brazo. Habían llegado hasta una de las mesas del lujoso restaurante del hotel, una de los tantos pertenecientes a la familia Montes.

"Aurora." dijo Cecilia la esposa de este. "Amiga... pero cuanto tiempo."

"¿Cómo te va Cecilia?" Ambas se saludaron.

"No me puedo quejar. Pero sentémonos."

"Mesero." lo llamo Antonio extrayendo las sillas de ambas mujeres.

Mientras en la registración del hotel...

"Su nombre?" preguntó la joven recepcionista.

"Andrés... Andrés Del Valle."

"Bienvenido Sr. Del Valle."