Cuando lo abraces... lo beses... cuando lo acaricies... y le dediques una sonrisa... Acuérdate de Mí.
Aurora llega con un objetivo en mente al pequeño pueblo de San Francisco de los Reyes, causar caos en la vida de sus medios hermanos Fátima y Gusta...
"Pero de qué estás hablando?" dijo Don Armando sin dar crédito a lo que decía. "Mi hijo..."
"Tuvo un accidente en el camino de Puerto Vallarta." Blanca continuó ahogada en lágrimas.
"Puerto Vallarta? Tiene que ser un error, que tendría Andrés que estar haciendo en Puerto Vallarta mujer?"
Don Armando apartó a Blanca de su camino, llegando hasta la sala tomando el teléfono y contestando la llamada que permanecía en espera.
"Bueno... si señorita diga ese soy yo..."
El impacto de las palabras que seguirán le robaría la total expresión de su rostro...
*
Ciudad de Nueva York
Aurora se bebió de un solo golpe su última copa, sintiendo la fuerza del alcohol recorrer por su garganta. Sobre la mesa de centro está sentada una botella de tequila vacía a la mitad...
"Pero, acaso está loco?" escucha su voz en un recuerdo, mirando a Andrés fincado sobre el árbol del jardín. "Qué hace ahí?"
Él sonrió. "Me creerías si te dijera que esperándote? Presentí que vendrías..."
"Ahora resulta que es telepático?"
. . .
"De verdad quieres saber qué pienso?" dijo Andrés recorriendo a besos el cuello de Aurora.
Ella sonrió tan dulcemente, posicionándose encima de él.
"En lo fácil que sería perder la razón por ti."
Sus labios se unieron nuevamente.
. . .
Aurora empezaba a desabrocharse los botones de su blusa entrando hacia su recamara.
"Pensabas en mi?" preguntó Andrés asustándola al encontrarlo parado a un lado de las puertas del balcón. "Si sonreías así es porque lo hacías?"
. . .
"Si creyera en esas cosas... creería que me embrujaste." la beso dulcemente probando sus labios. "Que hago, si siento que ya no puedo vivir sin ti? Si me he enamorado como tonto."
. . .
"Te amo." Andrés susurro mirándola a los ojos con esa mirada medio dormida entre la intimidad de su noche de bodas. Sus caricias se convertían en eco sobre su piel volviendo a su realidad.
Fueron recuerdos... momentos que iban y venían en su mente. Lo extrañaba. Extrañaba esa sonrisa coqueta... su mirada descarada... sus brazos... sus labios... su piel.
*
Casona de la hacienda La Oliviera...
"Y?" Victoria le preguntó ansiosa a una nerviosa Martina.
"No creo que vaya a llegar hoy. O por lo menos hoy no lo esperan..."
"Es un desgraciado."
"Que ha hecho mi hermano para que te expreses de esa forma de él?" dijo Fátima estremeciendo a ambas mujeres apareciendo por las puertas de la terraza con cínica sonrisa. "Claro si es a él de quien te referías?"
Victoria y Martina se vieron silenciosamente la una a la otra.
"Señorita."Florencia interrumpe con un sobre en mano. "Acaba de llegar esto para usted?"
"Para mi?"
Fátima tomó el sobre con curiosidad abriéndolo y extrayendo el documento de su interior. Lo primero que resaltó fueron las palabras Partida de Matrimonio seguido por los nombres de Aurora Olivier y Andrés Del Valle.
"Pero qué tipo de broma es esta?"
*
Hospital de Puerto Vallarta, México
"Esto es lo que pudimos recobrar del vehículo." Una bolsa de plástico le fue entregada a las manos de Don Armando, oyendo el llanto de Blanca que se apoyaba en David. Inmediatamente Don Armando reconoció la cartera de su hijo, con todo y sus credenciales en el interior. En ese instante el alma se le destrozaba y el mundo se caía a sus pies.
"Esta es su cartera." dijo apenas pudiendo pronunciar las palabras.
"Solo necesitamos que identifiquen el cuerpo... lo que puede ser algo bastante impresionante teniendo en cuenta que el cuerpo quedó atrapado dentro del vehículo cuando estalló en llamas."
"Yo lo hago papá." dijo David.
"No." Don Armando lo detuvo tragándose su dolor. "Lo quiero hacer yo... quiero verlo."
"Papa."
"Dije que entro yo."
Don Armando siguió los pasos de quien lo conduciría a un cuarto frío donde extrajera una camilla de una caja en la pared. Una sábana cubría el cuerpo ya sin vida ante el entumecido padre. La impresión que se dibujó sobre su rostro al momento en que se levantara la sabana lo inundó de dolor.
"Esto no me puede ser mi hijo" dijo con lágrimas brotando de sus ojos. "No puede ser."
*
Casona de la hacienda La Oliviera...
"¡Mira lo que ha hecho tu hija maldita!" grito Gustavo agresivamente entrando a la sala estremeciendo a Sofía. "Tu lo sabias, lo tenias que ver sabido."
La había tomado del brazo levantándola de su sitio con un jalón.
"Gustavo, basta contrólate con un demonio!" dijo Don Nicolás apartándolo de Sofía.
"Pero qué está pasando?" dijo ella sorprendida. "De que habla?"
"Nos ha robado como una vil ladrona." dijo Gustavo poseído por su ira.
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