CAPITULO 56 - Gustavo

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Aurora se despertó repentinamente con desesperación. Era una horrible sensación que había recorrido su cuerpo, causándole una punzada en el corazón. Se sentó sobre el piso de la sala donde aún permanecía Andrés dormido. Lo miro sin querer despertarlo. Todo estaba oscuro, solo las cenizas de la chimenea estaban por terminar de consumirse. Mientras un silencio interminable consumía la casa.

Cuidadosamente tomó la camisa de Andrés y se enredó en ella. Se levantó y tomó el camino hacia la habitación de los niños...

*

Hacienda La Oliviera...

"Papa!" Sebastian gritaba en llanto desesperado. "Papá despierta!" sacudió el cuerpo inconsciente de Gustavo.

El pequeño sentía la humedad del charco de sangre que ahora era el cuerpo de su padre. Mientras las lágrimas llovían por su rostro. Estaba muerto. Había presenciado como el toro bravo lo había embestido, hasta dejarlo por el piso del lienzo de la hacienda como un trapo viejo.

"Papa me escuchas?..." dijo recostando su cabeza sobre el pecho de Gustavo aferrándose a él. Asimilando que ya esos brazos jamás volverían a abrazarlo como lo hacían. "Papito."

"¿Usted dirá qué hacemos?" preguntó la voz de un hombre parado en la distancia detrás del niño.

"Llévatelo!" dijo fríamente la voz de una mujer. "¡Y desaparece al escuincle!"

El hombre con el rostro cubierto, camino entre las sombras del lienzo tomando a Sebastian, arrancándolo del lado de su padre del modo más desalmado.

"¡No!!" gritó con rabia forcejeando con el hombre. "¡Suéltenme!" pataleaba sin poder hacer nada. "Papa!!"

*

Dentro de la Casona...

"¿Qué pasa Martina?" preguntó Victoria coincidiendo con la sirvienta a la salida de una de las recamaras.

"Donde andabas?"

"Fui a la cocina, no podía dormir."

"Sebastian no está en su recamara pensé que estaría contigo?"

"Como que no está?"

Victoria apartó a Martina de su camino y entró a la recámara vacía del niño.

"Yo misma lo acosté. ¿Estará con Gustavo?"

*

"¿Qué pasa?" dijo Andrés estremeciendo a Aurora al enredar sus brazos por detrás de ella alrededor de su cintura. "Te estremecí? ¿Estás bien?"

Ella volvió a mirarlo queriendo decir que no. Que algo no estaba bien. Pero disimuló una sonrisa.

"Si." le contestó recargándose en sus brazos. "Solo que quise venir a ver a los niños. Se me espantó el sueño... me dio una terrible sensación de que algo pudiera estarles pasando."

"Mm..." Andrés sonrió besándola en la cabeza. "Pues ya los ves duermen como dos angelitos."

*

Casona de hacienda La Oliviera...

"¿Me pueden explicar qué está pasando?" preguntó Don Nicolás deteniéndose al pie de las escaleras de la casa. Fátima y Victoria parecían estar en shock, mientras Vicente limitaba a agachar la cabeza con dolor.

"Patrón." dijo sin poder darle la mirada.

"Que pasa?"

"Es terrible papá..." dijo Fátima acercándose a su padre. "Gustavo."

"Gustavo que?"

"No sabemos qué o cómo pasó." Vicente pasó su sombrero entre sus manos. "Pero uno de los toros bravos tuvo que verse soltado al lienzo... Gustavo estaba ahí. Lo atacó."

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