🚬T2 . C5🚬

2.8K 184 33
                                    

— che diabla, ¿estás lista? — entró gritando duki, no saben tocar la puerta, es obvio.

— si bebé, estaba esperando a la boluda de Sofi que le pinto que nos cambiaramos — según Sofi, la ropa que teníamos no era para nada de joda.

— tas más zarpada ahora — me abrazó.

— ¿cómo está? — pregunté por Tomás, quería saber, lo amé y lo voy a seguir haciendo aunque me parta en mil.

— ahí anda, quiere hablar con vos — rode los ojos.

— no se si puedo — frunci la nariz — igual ni quiero, seguro me va a llenar de chamuyos — me acosté sobre las piernas de Mauro.

— no se Azu, quizás tengas que hablar con él y aclarar las cosas, mira si no fue como vos creías o algo — me levanté enseguida y lo miré fijamente, ¿me está jodiendo?.

— ¿sos joda Mauro Ezequiel? — bajó la mirada a mis piernas, me había puesto un vestido negro al cuerpo con unos zapatos rojos, igual que Sofía, nada que ver pero lo quería decir, y este boludo siempre baja la mirada cuando le digo el segundo nombre — ME DIJO QUE IBA A LA CASA DE LUCAS Y SE ESTABA ACOSTANDO CON LA BOLUDA DE JULIETA, ¿Y ASI ME DECIS QUE LAS COSAS NO SON COMO YO CREO? — me pare entresada y empece a caminar por toda la pieza, Sofi salió asustada del baño y empezó a examinar la escena, Mauro con la cabeza escondida entre las manos y yo llorando caminando de un lado al otro. Enseguida corrió a abrazarme.

— ¿qué pasó? — entró Neo.

¿Tan fuerte grité? Me amo.

— salí wacho — me separé del abrazo y vi a Tomás con la cara llena de lágrimas.

— yo te amaba Tomás, di todo por vos wacho, ¿por qué? — me acerqué a él.

— reina, fue no se, la piba me llamó, yo estaba drogado, no se que paso — miró el piso, me estaba mintiendo.

— TOMÁS NO ME MIENTAS LA PUTA MADRE — me di vuelta y caminé hasta Sofi, ella abrió los brazos y yo me acurruque ahí.

— toca de acá Tomás — escuche la voz de Mauro.

— no — volví — se van ustedes, porfavor, quiero hablar con él, porfa chicos, voy a estar bien — les aseguré.

— cualquier cosa gritas — me apretó el hombro Sofi y salieron todos dudando.

— te sentas ahí — apunté la cama, yo agarré la silla del escritorio y me senté delante de él, quedando frente a frente.

No se de donde saqué el valor de hacer esto, pero lo necesito para poder seguir adelante.

— ¿por qué? decime la verdad, Tomi — lo miré a los ojos, estaba llorando.

— no sé, yo tenía todo con vos, no se, te juro que no se — se pasó las manos por la cabeza — me estoy muriendo sin vos, te necesito Azul.

— lo hubieses pensado antes de hacerme cornuda — lo miré mal.

— te amo Azul, sos mi reina, perdóname, dame una segunda oportunidad — suplicó  agarrándome las manos — me mande alta cagada, no lo pensé, me arrepiento todos los putos días, no puedo sacarte ni un segundo de mi cabeza, me drogo para olvidarte y seguís ahí, con tu hermosa sonrisa y tus pelotudeces haciéndome cagar de risa, con tus ideas locas, con tu carácter que me enamora siempre, te necesito, necesito tus besos, tus abrazos, tu manera de ser, posta Azul, dame una segunda oportunidad, te juro no lastimarte. — a todo esto los dos parecíamos una cascada.

Lo pensé, me imaginé volviendo con él, y él volviendome a hacer cornuda, fue inevitable.

— Tomi, no puedo, si nos imagino, me imagino volviendo a pasar por todo, de nuevo, y no quiero, quiero a alguien que me haga bien — me acordé de lo que una vez me dijo Estaban, soy muy negativa, y que las cosas pasan por algo, quizás tengo que ver las cosas por otro lado, pensar en positivo. ¿Y si Tomi se equivocó? ¿Y si esto es una prueba del amor que nos tenemos? ¿Y sí él es mi alma gemela? ¿Y sí? Tantas preguntas sin respuestas.

— Azul no, yo... — lo interrumpi metiéndole mí dedo adentro de la boca.

— callate, estoy pensando — saqué el dedo y me lo limpie en el vestido.

¿Y sí? Basta Azul, hace lo que te salga del culo.

— mira, te tengo un trato — me limpié las lágrimas y limpié las suyas — ¿te parece empezar todo de cero? — le pregunté.

— ¿qué te pintó wacha? — se rió.

— me acordé de algo que una vez me dijeron, ¿así que lo agarras o lo rechazas? — puse la cabeza de costado y extendí la mano.

— sí, lo tomo — me agarró la mano.

— ahora toca de acá que sino te como la boca — me paré de la silla y me encerré en el baño.

— ¿QUÉ PASO? ¿POR QUÉ TOMÁS SALIÓ SONRIENDO? ¿QUÉ HICISTE? — gritó Sofía del otro lado.

— le di una segunda oportunidad — salí del baño sonriendo.

— ¿qué vos hiciste qué? — preguntó sorprendida.

ufff, ya no podía seguir teniéndolos separados :(

🚬𝖖𝖚𝖎𝖑𝖔𝖒𝖇𝖔; 𝖈.𝖗.𝖔🚬 ||Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora