Capitulo 8

2.4K 139 14
                                    


Sophia prácticamente me arrastro a donde vive para ella poder arreglarme, estaba muy emocionada que me fue difícil decirle que no. Me tiende varios vestidos a escoger y todos son muy sexys, no cabe duda de que cualquiera que me ponga se me verá una buena figura.

Saca un kit de maquillaje y lo acomoda en una mesita, en lo que ella hace todo eso yo me encamino hacia el pequeño balcón que tiene su recamara y me sorprendo al ver una piscina chica, así como la que tienen algunos hoteles.

- Ha de ser genial tener una piscina en tu habitación. – digo aguantando las ganas de echarme un chapuzón al agua.

- La verdad si...

- Pero también hay una piscina grande afuera. – comento con extrañeza.

- Esa es de las visitas... cuando hay reuniones, etc. Y esta es más personal.

Miro con anhelo la pequeña piscina y me regreso a la habitación, en un futuro quisiera poder tener algo así. Frunzo el ceño cuando veo pestañas postizas y una peluca.

- ¿No es muy exagerado? – pregunto viendo a Sophia y acariciando la peluca.

- Alexandra, iras a un club en donde hay muchas chicas bonitas algunas con vestidos sexys y otras con vestidos normales. El propósito de esta misión es que llames la atención.

- ¿La peluca es necesaria?

- Mario no sabe que estás con Aleksei, es para que en un futuro no te reconozca.

- Tarde o temprano lo hará, ¿no?

Solo se encoge de hombros. Tuve que enviarles mensaje a mis padres que me quedaré a dormir con una amiga, obvio al principio no me dejaron, pero después de una larga platica por llamada terminaron cediendo.

Demian entra sin tocar y Sophia se sobresalta.

- ¿Por qué no tocas la puerta? – pregunta enfadada. - ¿Qué haces aquí?

- Es mi cuarto. – contesta Demian con incredulidad.

- Estoy preparando a Alexandra y no quiero que nadie me interrumpa. – dice todo eso mientras lo va empujando hacia la salida.

- Quiero dormir un rato...

- Duerme en la habitación de huéspedes. – finaliza cerrando la puerta en su cara y dejándolo con la palabra en la boca.

La miro con burla.

- Bien domesticado que lo tienes. – digo riéndome.

- No creas, a veces se me sale del corral. – comenta riéndose también.

Ella esta aplicando más cosas en mi cara, yo también sé maquillarme, pero lo hago más natural, sombras rosas o doradas. Pero nunca me enseñé a hacer smokey eyes, ya que al usar colores más fuertes terminaba manchándome y era un horrible resultado, ya ni por ver tutoriales me enseñé.

- Eres muy buena maquillando. – digo al ver como quedó un ojo.

- No veas. – se pone enfrente. – hasta el final.

- Bueno...

- Gracias, siempre he sabido maquillar muy bien, a veces maquillo a las bailarinas del club...

- El club es de Demian, ¿verdad?

- Así es...

- ¿Lo visitas? – pregunto con curiosidad, ya que la otra noche estaba ahí. – es que no admiten mujeres.

DESCONTROL (BORRADOR) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora