DESCONTROL (BORRADOR)

Capitulo 38

ALEKSEI

Cuando despierto Alexandra ya no se encuentra a mi lado y eso basta para amargarme el día ¿Qué le hace pensar que me puede dejar así sin despedirse? Me pongo la playera de mala gana y noto que antes de irse me puso nuevos vendajes, ni siquiera lo sentí.

La puerta de mi habitación se abre con brusquedad y ruedo los ojos cuando veo que se trata de Demian.

─Detesto que entres sin avisar. ─comento mientras me dirijo al baño para lavarme los dientes.

─Debemos de estar alerta, quemaron otra bodega y creo que se están aliando con algún político importante.

─La mafia siempre está involucrada con la política. ─respondo cuando termino─ Tenemos que ubicar quienes trabajan con ellos.

─ Tenemos que acabar pronto con esto, Aleksei. No veo la hora de largarnos a Rusia, deberíamos pedir refuerzos.

─ No. Sería muy obvio y no quiero que los aliados sospechen.

─ Estamos contra la espada y la pared. ─continua─ Quizá si te desaparecieras por un tiempo...

─No voy a huir ni a esconderme. ¿Irás con Simon?

Asiente soltando un suspiro.

Le entrego un pequeño papel. ─Quiero que investigue esto.

Como vieja chismosa lo abre y me mira con una ceja enarcada.

─ ¿Es enserio? Si quieres mando a investigar las veces que Alexandra va al baño.

─Se irá por un tiempo, solo quiero asegurarme donde estará, dile a Simón que encuentre la dirección y ya.

─Entiendo. Pero... ¿Es necesario investigar todo su árbol genealógico?

─Si. ─estoy por salir, pero me detengo─ Otra cosa, quiero que mandes a golpear a Thomas, para que se le quite lo chismoso.

─ ¿Solo es por eso?

Lo ignoro y salgo de ahí, necesito despejarme, mi celular suena y alcanzo a ver que se trata de Verónica, pero no tengo tiempo para ella, la herida aún me molesta, pero no soy de los que me gustan quedarme en mi casa sin hacer nada.

Cuando llego a la bodega encuentro un montón de cosas quemadas, son cosas sin importancia, pero aún así es preocupante lo cerca que están. ¿Sospecharan quién soy?

Que la mafia rusa esté en la ciudad no es buena señal. Zack me saluda con asentimiento.

─Afortunadamente nada comprometedor, pero si tendremos pérdidas monetarias.

─No importa. ─enciendo un cigarro y me lo llevo a la boca.

─Necesitamos dar el reporte y lo sabes. ─se recarga en la camioneta─ Aleksei en esta ciudad eres conocido, pero en Moscú eres respetado, conviene que te vayas para allá, en lo que desaparecen los rusos.

─No puedo irme, aún. ─exhalo el humo con lentitud─ De todas formas, en esta ciudad solo soy un delincuente del montón, sé pasar desapercibido.

─Lo que digas, zmeya. ─se aleja con molestia.

.............

─Aleksei... ─ comenta Marcelo viéndome con sorpresa, paso por su lado para entrar a la enorme mansión.

Quito mis gafas de sol admirando cada detalle de la construcción, esta casa es demasiado lujosa que solo falta que los baños sean de oro.

─ ¿Te gusta tu estilo de vida? ─pregunto con una sonrisa.