DESCONTROL (BORRADOR)

Capitulo 59

Recargo mi frente en la celda, Menuda chismosa que resultó Abigail. Solo fueron un par de rasguños, no entiendo su drama ya ni Verónica cuando le rompí la nariz. Las chicas de atrás mío están mas muertas que vivas, ya que las detuvieron por estar ebrias en público, agradezco no tener las típicas compañeras que te quieren golpear.

─Otra vez usted. ─dice un oficial.

─Seguramente fue un error. ─sonrío con inocencia.

─Están investigando, hasta que no se resuelvan las cosas, estará aquí.

Ruedo los ojos, de perdido me hubieran arrestado después de comer. Cada vez estoy en una situación peor ¿Cuándo podré estar en paz? No dejo de pensar en Andrei, ¿Estará llorando? ¿Lo están cuidando? ¿Dónde está?

Me encuentro sentada viendo la pared que huele a moho, la chica de a lado se vomito en una esquina y no puedo más con la peste.

─ ¿Por qué estás aquí? ─inquiere con voz ebria, me mira a la defensiva.

─Maté a una chica por mirarme mal. ─respondo.

Se mira con su amiga y se aparta, es que juro que yo intento portarme bien, pero llega alguien, me provoca y como dice el dicho: Soy de pocas pulgas.

Abren la celda y un oficial me mira. ─Salga.

Mi estomago gruñe de hambre y estoy de malhumor, cuando salgo me encuentro con Aleksei de brazos cruzados.

─Ya hablé con tu superior. ─le dice y el oficial asiente, recojo mis pertenencias y salgo de comisaria.

─Siempre tengo que estar solucionando tus problemas. ─se queja.

─Nadie te lo pidió.

─A la próxima te dejaré aquí, aunque sea una noche, para que aprendas a controlarte.

─No es mi culpa. ─lo encaro. ─Estoy harta de que tus noviecitas o amantes, como quieras decirles, se la vivan provocándome. ─aprieto los puños. ─Se la pasan insultándome de que soy una zorra por estar viéndome contigo. ¿Y sabes qué? Es tu culpa.

─ ¿Mi culpa?

─Así es. Les endulzas el oído con palabras bonitas y se lo creen. Pero la que termina mal parada siempre soy yo, y ya me harté de eso. ─respiro hondo. ─Ya me salí de la mansión de Logan, lo único que quiero es estar con mi hijo en paz. ¿Es mucho pedir? ─lo último me sale con voz temblorosa.

─Lo ocultaste y...

─Si, me equivoqué. ─acepto. ─Pero hay que enfocarnos en el presente, tenemos que llegar a un acuerdo sobre que días estarás con él, yo no voy a prohibirte verlo, tienes todo el derecho. Lo único que te estoy pidiendo es que me lo regreses.

─No voy a discutir esto en medio de la calle. ─se da la vuelta y respiro hondo para llenarme de paciencia, lo que tengo que aguantar por Andrei.

Subo a la camioneta y siento un maldito nudo en la garganta, no sé la razón por la que quiero llorar...si coraje o estrés. Clavo mi vista en la ventana, odio que me vean en este estado.

─ ¿Dónde está Andrei? ─cuestiono llenándome de paciencia. Me da rabia que se quede callado, en un impulso idiota tomo el volante y lo muevo de un lado a otro.

─ ¡¿Qué mierda?! ─se escuchan las bocinas de los demás autos, frena en seco y me mira con rabia. ─ ¿Terminaste por perder la cabeza?

─No te pases de hijo de puta. ─siseo entre dientes. ─Entiendo tu enojo, pero no puedes...